
Los buenos abogados y empresarios creen saber cómo redactar contratos comerciales en China. Pero no es así.
Nunca he llevado un caso de conducción bajo los efectos del alcohol, ni un divorcio, ni ningún tipo de litigio, ni siquiera para amigos o familiares. Nunca he negociado con un sindicato, gestionado aduanas, inmigración o derechos de importación/exportación, redactado un plan de pensiones o tramitado una quiebra. Podría seguir durante páginas enumerando los asuntos jurídicos de los que nunca me he ocupado.