Como hemos escrito en varias ocasiones, el primer paso esencial en cualquier estrategia de PI en China es registrar sus marcas en la Oficina de Marcas de China. Dado que China es un país de primer registro, hasta que no se registra una marca en China no se tienen derechos sobre esa marca en China. Pero el registro de una marca por sí solo no es suficiente para limitar la propagación de productos falsificados. El registro de una marca simplemente le otorga la capacidad jurídica para hacer valer sus derechos sobre esa marca, y debe considerarse como una de las piezas de una estrategia global.
Para las empresas preocupadas por las mercancías falsificadas exportadas desde China, el siguiente paso es registrar sus marcas en las aduanas chinas. Para que quede claro, el registro es un proceso independiente que tiene lugar una vez registradas las marcas.
El registro no es un requisito legal, sino práctico: aunque los funcionarios de aduanas chinos tienen la facultad discrecional de cotejar cada envío saliente con la base de datos de la Oficina de Marcas de China para comprobar si infringe la marca comercial, normalmente sólo lo hacen con su propia base de datos de aduanas. Además, el registro da a las aduanas la confianza de que el titular de la marca les ayudará en la tramitación del caso. En la práctica, la ausencia de registro en las aduanas chinas significa que éstas no pueden hacer cumplir la ley.
Si registra sus marcas en las aduanas chinas, éstas se pondrán en contacto con usted en cuanto descubran un envío de mercancías posiblemente infractoras. En ese momento, dispondrá de tres días laborables para solicitar la incautación de las mercancías. En caso de que solicite la incautación (y deposite una fianza), la aduana inspeccionará las mercancías. Si posteriormente la aduana concluye que las mercancías son infractoras, normalmente destruirá las mercancías (aunque el proceso es muy opaco). El coste de la destrucción y almacenamiento de las mercancías durante el proceso de inspección se deducirá de su fianza.
Tras el registro, las empresas deben aprovechar todas las oportunidades para ponerse en contacto con las aduanas y formar a los funcionarios en la identificación de productos. En ocasiones, los puertos aduaneros organizan sesiones de formación para los propietarios de marcas, pero las empresas también deberían ofrecer formación de forma proactiva en los puertos clave.
El registro en las aduanas chinas suele llevar unos meses y sólo puede hacerse después de que la Oficina de Marcas expida un certificado de marca. Este último tarda actualmente alrededor de un año y pico, lo que significa que las aduanas chinas podrían estar impidiendo la exportación de falsificaciones de sus productos 1 año y medio después de que se presenten los registros de marca.
Dieciocho meses pueden ser una eternidad en el mundo minorista. Teniendo esto en cuenta, sólo hay un planteamiento que tenga sentido: Registre ahora su marca en China. Después regístrela en la aduana.
Ya que están, las empresas también deberían tomar medidas contra las falsificaciones transbordadas a través de Hong Kong, dándoles un segundo mordisco a la manzana (los productos enviados desde China continental a Hong Kong se someten a controles de exportación por parte de las aduanas chinas). Según el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos(CBP), el 26% de las falsificaciones incautadas en 2019 procedían de Hong Kong, por lo que estamos hablando de una porción muy significativa del pastel de las falsificaciones. Para asegurarse de que el eficientísimo Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de Hong Kong (C&ED) está atento a las imitaciones de sus productos, debe registrar sus marcas en Hong Kong (que tiene un régimen de marcas distinto al de China continental) y, sí, registrar esas marcas en el C&ED.
