En el clima empresarial actual, apenas pasa un día sin que oiga a alguien hablar de la crisis del transporte marítimo y la logística internacionales. Palabras como "cadena de suministro", "logística", "chasis" y "contenedores" se han convertido en términos de uso cotidiano, acompañados de un constante murmullo por parte de proveedores y consumidores. Como me decía hace poco un amigo del sector logístico: "Antes todo el mundo ignoraba a las empresas de logística, y ahora somos los ponentes más populares en los eventos".
Vivo en Utah y soy un descarado evangelista de las empresas de Utah por varias razones. Los habitantes de Utah, de todas las tendencias y a ambos lados del pasillo, suelen dejar de lado sus diferencias y se unen para resolver problemas. Lo he visto en la comunidad política y empresarial. La diplomacia nacional e internacional son virtudes que aquí se alaban y celebran con regularidad. Y la mentalidad fronteriza estadounidense de "trabajar duro y hacer el trabajo" se menciona a menudo en los círculos empresariales.
Ayer asistí a una reunión de la junta directiva del World Trade Center Utah (WTCU) en la que participaron los líderes empresariales internacionales más destacados de Utah. Aunque es extraordinario que tantos líderes participen de esta manera, también es habitual en Utah. Pero el orador principal de la reunión de ayer ilustra lo mejor de Utah.
El Comisario de la Comisión Marítima Federal de EE.UU. (FMC), Carl Bentzel, viajó desde Washington D.C. para ayudar a Utah a seguir intentando resolver la crisis mundial del transporte marítimo. Ha leído bien. Puede que le sorprenda que Utah, un estado sin salida al mar de tres millones de habitantes, se preocupe o tenga la voluntad o los recursos para atacar un problema tan insoluble. He observado, primero como espectador y ahora como participante entusiasta, cómo Utah y WTCU y sus miembros han contribuido y siguen contribuyendo más de lo que les corresponde en ideas y poder personal. La voluntad económica y política de Utah, que culminó con la creación de la Autoridad Portuaria Interior de Utah, ha puesto a Utah por delante de casi todos los estados de EE.UU. a la hora de afrontar la crisis mundial del transporte marítimo.
El viaje del Comisario Bentzel a Utah constituyó un hito importante en los esfuerzos de la WTCU, que se remontan a muchos años atrás, pero que alcanzaron un saludable sprint a partir de principios de este año. Su visita marca el primer viaje a un estado interior de un Comisario Federal Marítimo. He aquí algunos aspectos destacados de su presentación, con mi glosa:
- Los efectos de la actual crisis del transporte marítimo se prolongarán hasta 2022.
- Las tarifas de envío son actualmente 10 veces superiores a los niveles anteriores a la pandemia.
- Los precios de los contenedores han subido entre 3 y 5 veces, según su tamaño.
- Tres empresas chinas fabrican el 100% de los contenedores y el 85% de los chasis.
- Los retrasos en los envíos se prolongan ya durante meses.
- Muchos de los puertos costeros de aguas profundas funcionan al 120-130% de su capacidad.
- Señaló el liderazgo de la Autoridad Portuaria Interior de Utah en este ámbito como uno de los mecanismos clave para aliviar la presión sobre los puertos costeros. Otros estados costeros pueden aprender y beneficiarse del trabajo de Utah, y la FMC se fijará en la Autoridad Portuaria Interior de Utah para ayudar a difundir su modelo y su éxito.
- Estados Unidos atraviesa ya una crisis logística y de transporte (la primera desde la Segunda Guerra Mundial), especialmente preocupante para los sectores sanitario y farmacéutico.
- Es probable que el gobierno federal tenga que tomar medidas de emergencia para gestionar la carga clave.
- LA/Long Beach, California, tiene 30 barcos atracados y otros 60-70 "merodeando" en alta mar (merodear es un término de reciente incorporación a la jerga del comercio internacional en Estados Unidos).
- Savannah, Georgia, tiene entre 20 y 30 barcos merodeando en alta mar.
- Seattle/Tacoma, Washington, tiene entre 12 y 13 barcos merodeando mar adentro que bloquean las vistas, por lo demás estelares, desde la isla de Bainbridge.
- El número de compañías navieras mundiales (transportistas) ha disminuido a ocho, de las cuales cuatro poseen cada una más de un 10% de cuota de mercado.
- La FMC ha puesto en marcha un programa de auditoría de transportistas, pero su supervisión no se extiende en gran medida a los contratos privados entre transportistas y empresas que contratan servicios de transporte. Esto significa que las empresas deben leer atentamente sus contratos con los transportistas y negociar siempre que sea posible. (Para hacer frente a este desequilibrio en el poder de negociación, Utah está formando la Crossroads Export-Import Alliance como organización 501(c)(6) para ayudar a las empresas a poner en común sus necesidades de transporte y negociar con los transportistas mejores tarifas y condiciones contractuales equilibradas).
- La FMC tendría que introducir algunos cambios normativos para garantizar la inclusión de condiciones de rendimiento justas en todos los contratos de transporte marítimo, y "probablemente" podría aplicar estos cambios mediante la elaboración de normas en lugar de la acción legislativa.
- En breve, la FMC pondrá en marcha una normativa destinada a abordar problemas que aún no están cubiertos, como las prácticas comerciales desleales, como los cargos excesivos por detención y sobrestadía. (La FMC no considera justo que los transportistas le cobren por los días en que el transportista está cerrado o no le permite acceder a sus contenedores).
- La FMC tiene poderes de ejecución limitados, pero puede hacer frente a las prácticas comerciales fraudulentas.
- La FMC ha constituido su primer comité consultivo sobre transporte marítimo, en el que los transportistas pueden recomendar cómo mejorar los problemas actuales.
- FMC lanzará una nueva iniciativa/proyecto de transparencia de la cadena de suministro en diciembre de 2021.
- Las empresas pueden dirigirse al sitio web de la FMC aquí para plantear sus preocupaciones y hacer comentarios sobre las próximas normas.
- Necesitamos más conexiones ferroviarias con los puertos de aguas profundas.
- Necesitamos más infraestructura digital para ver en los agujeros negros del entorno actual del transporte marítimo. El Departamento de Transporte y el Departamento de Comercio de EE.UU. presionarán para obtener datos completos sobre todos los aspectos del sector y hacer un seguimiento de todos los activos disponibles para maximizar la eficiencia.
- Atraer talento al envejecido sector del transporte de larga distancia y a los muelles portuarios es todo un reto.
- La ciberseguridad sigue siendo motivo de preocupación en lo que respecta a las filtraciones de datos, el flujo de información y los análisis de deficiencias.
Jack Hedge, Director Ejecutivo de la Autoridad Portuaria Interior de Utah (UIPA), también compartió lo siguiente:
- La UIPA ha suscrito acuerdos con los puertos de Los Ángeles/Long Beach y Oakland y está ultimando un acuerdo con Seattle/Tacoma para prestar servicios de "back office" que alivien las cargas de almacenamiento y procesamiento en esos puertos.
- UIPA proporcionará una red 5G LTE en el puerto interior de Utah y en sus puertos de aguas profundas asociados para ayudar a obtener y compartir datos completos en tiempo real.
- Actualmente, las líneas ferroviarias funcionan sólo al 40% de su capacidad.
- Los transportistas ferroviarios han firmado contratos entre sí para proporcionar "derechos de circulación" en las líneas ferroviarias de los demás, pero esos derechos no son lo suficientemente amplios como para ser comercialmente significativos o útiles para aliviar la tensión actual (limitada a trenes de una sola pila de forma limitada).
- El puerto de Los Ángeles/Long Beach cuenta con 13 terminales gestionadas por 13 empresas diferentes. Utilizan sistemas operativos diferentes y no pueden compartir fácilmente la información.
- Estados Unidos carece de un plan nacional de transporte de mercancías que abogue por la eficiencia en este sector.
- Tanto la mejora de la capacidad de transbordo como la de los lugares en los que está permitido son importantes.
Estaré observando y participando en este proceso. Los habitantes de Utah nunca se han arrugado ante una situación difícil, y me ha animado ver a tanta gente inteligente y con vocación de servicio uniéndose para intentar reducir el impacto de la crisis del transporte marítimo y la logística internacionales. Este tipo de liderazgo bipartidista de la industria y de pensamiento dedicado será importante cuando otros estados del interior intenten abordar los problemas de transporte de sus propias empresas. Puedo decir con confianza que cualquier líder empresarial o gubernamental que quiera visitar Utah para sentarse con los funcionarios electos, la WTCU o la UIPA recibirá una cálida bienvenida.
