Trabajos forzados: Lo que viene

La semana pasada participé en una llamada sobre el tema del trabajo forzoso y pensé en compartir tres conclusiones clave.

En primer lugar, la cuestión no va a desaparecer, desde luego en el contexto de China, y más concretamente de Xinjiang. De hecho, se está intensificando la represión.

Las WRO y las conclusiones sobre trabajo forzoso son armas comerciales no arancelarias. A medida que la administración Biden busca formas de ofrecer algún tipo de alivio arancelario (como las medidas que se están considerando como parte de la Ley de Comercio de 2021), la aplicación del trabajo forzoso ofrece una vía menos controvertida para presionar a los importadores de productos chinos a desvincularse, al tiempo que aplaca a los halcones de China. Los esfuerzos en materia de derechos humanos también podrían resonar más entre los principales electores de Biden que la política comercial seca.

La conexión intrínseca entre la política comercial de China y los problemas de trabajo forzoso también sugiere que la aplicación de la ley será menor cuando se trate de destinos de fabricación en el Sudeste Asiático (que tienen sus propios problemas con el trabajo forzoso). Se trata de otro factor a tener en cuenta a la hora de considerar la diversificación o deslocalización de la cadena de suministro.

En segundo lugar, cabe esperar que el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos ("CBP") busque soluciones tecnológicas en su intento de gestionar las frustraciones de los importadores. No se sorprenda si los libros de contabilidad digital que documentan toda la cadena de custodia se convierten pronto en un requisito no oficial para evitar las preguntas sobre el trabajo forzoso. Podría ser una evolución desafortunada, ya que se presta demasiada atención a los conocimientos técnicos del importador y muy poca a lo que ocurre realmente en su cadena de suministro. Esto no quiere decir que la CBP vaya a aprobar sin más los registros digitales (de hecho, la agencia ya ha expresado su preocupación por la veracidad de la información subyacente en algunos casos). Sin embargo, a medida que más importadores empiecen a proporcionar información clara y fácil de leer, los que no lo hagan destacarán, en el mal sentido. Más vale prevenir que curar.

Por último, hay una crisis de pronunciación cuando se trata de la palabra "Xinjiang". Consulte Google Translate o Forvo para encontrar pronunciaciones correctas.