Criptomoneda protegida como propiedad en China

La Corte de Arbitraje Internacional de Shenzhen (SCIA) de China publicó recientemente un análisis de caso sobre disputas contractuales entre las partes de un acuerdo de transferencia de acciones que involucra criptodivisas.

En este caso, un solicitante anónimo contrató al demandado para gestionar e invertir en un conjunto de criptodivisas (Bitcoin, Bitcoin Cash y Bitcoin Diamond) en nombre del solicitante. En otra transacción en la que el demandado compraba acciones de una empresa a un tercero, el demandante acordó pagar parte del precio de compra en nombre del demandado, siempre que éste devolviera las criptomonedas al demandante. Los términos de este acuerdo se registraron en un contrato escrito entre el solicitante, el demandado y el vendedor de las acciones de la empresa. El demandado no devolvió las criptomonedas y el demandante y el tercero vendedor solicitaron un arbitraje.

Una de las cuestiones clave en este caso fue la validez del acuerdo de transferencia de acciones de la empresa. Citando el Anuncio sobre la Prevención de los Riesgos Financieros de las Ofertas Iniciales de Monedas realizado por el banco central de China y otras agencias gubernamentales en 2017 (a menudo conocido como la "Prohibición de las ICO de China"), el demandado argumentó que el acuerdo de transferencia de acciones de la empresa era inválido e inaplicable porque el intercambio y la entrega de criptomoneda es ilegal.

El tribunal arbitral discrepó al sostener que, aunque la prohibición de las OIC prohíbe utilizar criptomonedas como instrumento de financiación y prohíbe a las instituciones financieras y a los procesadores de pagos no bancarios prestar servicios relacionados con la financiación de criptomonedas, ninguna ley china prohíbe a los particulares poseer Bitcoin o incluso realizar transacciones con Bitcoin. Dado que la obligación del demandado en virtud del acuerdo de transferencia de acciones de la empresa era simplemente devolver las criptomonedas al demandante, la prohibición de ICO no es aplicable. Debido a que el acuerdo se ejecutó correctamente y no violó ningún estatuto sobre la validez de un contrato, el acuerdo es válido y exigible.

El tribunal de arbitraje explicó además que aunque la criptomoneda no es dinero fiduciario (papel moneda inconvertible de curso legal por decreto gubernamental) y no debe intercambiarse ni tratarse como dinero fiduciario, esto no impide que el bitcoin esté protegido como propiedad que puede poseerse y controlarse y que tiene valor económico.

La SCIA no es el primer tribunal chino que dictamina que las criptomonedas deben protegerse como propiedad. A principios de este año, un tribunal de Shanghai llegó a la misma conclusión en relación con Ethereum. En el caso de Shanghai, el demandado recibió Ethereum del demandante por error y se negó a devolverlo. El tribunal sostuvo que Ethereum debe tratarse como propiedad y que el hecho de que el demandado se quedara con propiedad ajena constituye enriquecimiento injusto.

Aunque las Disposiciones Generales del Derecho Civil de China (民法总则) establecen que "se seguirán todas las leyes sobre protección de datos o propiedades virtuales de la red", hasta ahora no hay ninguna ley en China que defina o establezca las normas para proteger la propiedad virtual de la red. Sin embargo, mientras siga existiendo la criptodivisa, en China sin duda seguirá estando fuertemente regulada.

Conclusión: En general, China desconfía de las criptomonedas, en gran medida porque pueden constituir una fácil evasión fiscal. Sin embargo, casos recientes demuestran que las criptodivisas no son completamente ilegales y que los derechos de propiedad inherentes a ellas estarán, al menos a veces, protegidos.

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