Escribo esto para actualizar mi reciente post sobre la respuesta legal a la epidemia del virus Covid-19 en China, China's Coronavirus Solution: Más control gubernamental triunfa sobre más medicina.
En respuesta a la declaración del presidente Xi sobre el uso de la ley para combatir el brote del virus, las autoridades de Pekín han respondido de forma coherente con el tema de su declaración. El PCCh sigue dando prioridad a mantener la estabilidad social ocultando la verdad sobre lo que está ocurriendo realmente sobre el terreno antes que a controlar la enfermedad o proporcionar consuelo a la población. Ocultar la verdad hará imposible que el gobierno chino contenga la epidemia. Será una tragedia para China, pero (como ya ha ocurrido) también supondrá un riesgo tanto económico como sanitario para todo el mundo.
En el post anterior, señalábamos cómo la muerte del médico denunciante Li Wenliang se ha convertido en un foco de indignación ciudadana por la supresión de información sobre la enfermedad por parte del gobierno chino. Cuando Li y otros médicos expresaron su preocupación por la enfermedad, fueron detenidos por la policía y obligados a retractarse. La muerte de Li por la misma enfermedad que pretendía denunciar pone de relieve el problema.
En respuesta a la situación de Li Wenliang, la Comisión Nacional de Supervisión de la RPC emitió una escueta declaración en su sitio web oficial, señalando que, de acuerdo con la autorización de Pekín, enviará un equipo de investigación a Wuhan. El propósito declarado de esta investigación es llevar a cabo una investigación completa del asunto del Dr. Li Wenliang en respuesta a las preocupaciones expresadas por las masas. (經中央批准，國家監察委員會決定派出調查組赴湖北省武漢市，就群眾反映的涉及李文亮醫生的有關問題作全面調查。) .
La Comisión Nacional de Supervisión (CCDI) se creó en 2018 para liderar la campaña anticorrupción del presidente Xi. La Comisión se formó para permitir al gobierno nacional de China centrarse en las actividades del gobierno local debido a las sospechas de que las autoridades locales de supervisión no estaban actuando con suficiente agresividad en la promoción de la agenda del presidente Xi. La Comisión no tiene ningún papel en relación con la emergencia médica. Su único propósito es proyectar el poder desde el Centro (el PCCh) hacia los gobiernos provinciales y prefecturales.
Como informamos en nuestro anterior post, la otra gran medida de Pekín fue enviar a Mr. Chen Xin ( 陈一新) para formar parte del grupo de trabajo de control de virus del gobierno central dirigido nominalmente por Madame Sun Chunlang 孙春兰, Viceprimera Ministra del Consejo de Estado de la República Popular China ( 中华人民共和国国务院副总理). Madame Sun es miembro de la facción de la Escuela del Partido y tiene poco poder. Chen, en cambio, es un protegido del Presidente Xi y se cree que está al mando del grupo de trabajo. Véase Pekín confía en el "hombre de la espada del emperador" para restablecer el orden en Hubei, afectada por el coronavirus.
Pero, ¿quién es Chen Yixin? Es el secretario general 秘书长 de la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos 中共中央政法委员会, la máxima autoridad del PCCh en materia de aplicación de la ley del PCCh. Más concretamente, se encarga de dirigir la campaña anticorrupción a nivel nacional. Llegó a la Comisión de Asuntos Jurídicos de China tras haber trabajado estrechamente con Wang Huning en la Comisión Central de Profundización de las Reformas (中央全面深化改革委员会), donde su misión era aumentar el poder del presidente Xi y del centro de Pekín frente al poder en las provincias.
Así que las dos respuestas que hemos señalado tienen el mismo objetivo. La autoridad anticorrupción de Pekín ha sido enviada a Wuhan para contener la crisis. Algunos en China sostienen que "anticorrupción" es sólo un eufemismo para referirse a los enemigos políticos del presidente Xi. Aunque sin duda hay algo de verdad en ello, ese no es el verdadero problema. El objetivo fundamental de la campaña anticorrupción es aumentar la autoridad del centro de Pekín frente a las fuentes locales de poder, tanto dentro del PCCh como en los gobiernos locales. Así que la acción de Pekín debe verse desde esa perspectiva.
El énfasis en el poder, la represión y el control puede verse en lo que ha ocurrido realmente en Wuhan tras la llegada del equipo anticorrupción. Consideremos en primer lugar la respuesta a la represión, detención y muerte de Li Wenliang. Tras la llegada del CCDI y del Sr. Chen, la represión de las fuentes de información independientes ha aumentado considerablemente:
- El activista ciudadano Fang Bin ha sido detenido y desaparecido. Nótese que para China, "desaparecido" es un verbo transitivo, como en Fang Bin fue desaparecido.
- El abogado y periodista ciudadano Chen Qiushi ha sido detenido y desaparecido.
- La censura sobre todo lo relacionado con la situación de Wuhan se ha hecho absoluta. Véase China's online censors tight grip after brief coronavirus respite. Ninguna información procede de los funcionarios médicos de Wuhan. Toda la información procede ahora de Pekín, donde se controla cuidadosamente.
- Chen Yixin ha ordenado a la prensa que publique sólo historias "felices", dejando la verdad sin informar: El SCMP informó de que"al reunirse con funcionarios el sábado, Chen dijo que debían hacer planes para "dos campos de batalla, tanto online como offline, guiar el consenso, manejar estrictamente los rumores online y promover historias conmovedoras que tengan lugar en la primera línea de la prevención y la lucha contra la enfermedad".
- Pekín intenta hacer pasar la injusticia cometida contra el Dr. Li Wenliang a la policía local. Aunque el CCDI envió un equipo de investigación a Wuhan, no ha habido ni un solo informe de que se haya investigado a ninguna persona del sistema de seguridad pública. Se ha destituido a miembros del departamento de salud de Wuhan, pero como ya ocurrió antes y durante la detención del Dr. Li, los funcionarios del gobierno chino tienen instrucciones de detener a quienes hablen públicamente (o cuasi públicamente) sobre el coronavirus de forma contraria a la feliz narrativa del gobierno. En otras palabras, deben tratar a la gente exactamente igual que trataron al Dr. Li.
- Las autoridades judiciales del gobierno nacional se han hecho eco en múltiples ocasiones de este movimiento para suprimir aún más la información. En su reciente comunicado sobre cómo hacer frente al brote del virus, el Ministerio de Justicia chino hizo hincapié en que el control de la información, Internet, el periodismo y los medios de comunicación sería EL objetivo principal. En respuesta a la declaración de Xi Jingping de la que informamos en nuestro anterior post, los funcionarios de justicia de Pekín publicaron un programa de diez puntos sobre la respuesta legal a la epidemia del virus. No debería sorprendernos saber que se centra principalmente en la supresión y el control: "La fabricación maliciosa de información sobre la epidemia, causando pánico social, agitando el sentimiento público o alterando el orden social, especialmente atacando maliciosamente al partido y al gobierno, aprovechando la oportunidad para incitar a la subversión del poder del Estado o al derrocamiento del sistema socialista, debe ser estrictamente castigada de acuerdo con la ley." Véase Las autoridades chinas afirman que el control del coronavirus es el núcleo de la represión. Las recientes detenciones de decenas de ciudadanos chinos que intentaban revelar la verdad sobre la situación del coronavirus son coherentes con este programa de represión y control.
En el contexto de este programa, el Comité Central del Politburó convocó una reunión sobre el tema el 12 de febrero. Tras la reunión, el presidente Xi emitió una declaración formal en chino. Esta declaración hace dos puntualizaciones: En primer lugar, se ordena a los funcionarios locales y a los miembros del partido que resuelvan la crisis sanitaria lo antes posible. NO hay ninguna declaración sobre cómo hacerlo o de dónde saldrán los fondos para ello. En segundo lugar, se ordena a los funcionarios locales y a los miembros del partido que pongan en marcha la economía para que China pueda alcanzar el objetivo del presidente Xi de lograr una sociedad relativamente próspera para el año 2020. Una vez más, el objetivo se establece claramente, sin detalles sobre cómo alcanzarlo o de dónde procederá la financiación para lograrlo.
Esto producirá dos respuestas típicas por parte de los funcionarios locales y los miembros del partido. La primera será la parálisis. En tiempos de crisis, la burocracia china tiende a no tomar medidas afirmativas, sino que suele paralizarse y no hacer nada. Lo hacen por miedo a que cualquier acción que emprendan traiga consigo un desastre posterior, como vieron que ocurría en Wuhan. Así que no harán nada. La segunda será informar falsamente del éxito. Pekín exige éxito, así que eso es lo que informarán los gobiernos locales. La situación real quedará oculta. Como exige el Sr. Chen, sólo se publicarán historias "felices" de éxito. Nadie sabrá lo que está ocurriendo realmente. Este fue el principal factor que condujo a la hambruna del Gran Salto. De forma menos dramática, esto es lo que lleva a los funcionarios de los gobiernos locales a mentir constante y sistemáticamente sobre sus cifras económicas locales.
Existe un riesgo considerable de que ocurra lo mismo con la epidemia de Covid-19.
NOTA DEL EDITOR: Muchos de nosotros estamos recibiendo cartas de odio e intensas críticas por nuestros escritos sobre lo que realmente está sucediendo en China. Muchas de ellas parecen proceder de quienes están indignados porque ofrecemos algo más que historias "felices" de y sobre China. La mayoría nos acusa de odiar a China y de escribir lo que hacemos para obtener alguna ventaja económica. Esto no tiene sentido. Escribimos la VERDAD sobre China lo mejor que podemos, no porque odiemos a China, sino porque nos preocupamos profundamente por el pueblo chino. La mayoría de nosotros llevamos décadas relacionados con China, tenemos amigos y familiares en China y muchos tienen cónyuges chinos. Si quieren acusarnos de estas cosas, adelante, pero no esperen que aceptemos de brazos cruzados estas falsas acusaciones. Nuestra respuesta ha sido y será señalar que quienes dicen eso de nosotros parecen más preocupados por proteger la estructura de poder existente en China que por proteger la salud y la seguridad del pueblo chino.
