El presidente Trump anunció la semana pasada que Estados Unidos impondrá aranceles del 25% a importaciones chinas por valor de unos 50.000 millones de dólares, para castigar a China por su "robo sistemático" de propiedad intelectual estadounidense y/o reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China. China respondió anunciando que impondría aranceles del 25% a exportaciones estadounidenses a China por valor de unos 50.000 millones de dólares.
Estas son las dos listas de productos chinos que Estados Unidos ha puesto en el punto de mira, principalmente maquinaria y piezas industriales de sectores como el aeroespacial, la robótica, la automoción, la maquinaria industrial y las tecnologías de la información y la comunicación. Estas 1.102 líneas de productos se benefician teóricamente del plan industrial "Made In China 2025" del gobierno chino para convertirse en líder mundial en determinadas industrias de tecnología nueva y avanzada.
China también publicó dos listas de productos estadounidenses, desde salmón hasta soja, desde Harley Davidson hasta coches eléctricos, desde zumo de naranja hasta whisky. La primera lista de China se refiere a 545 categorías de productos que cubren unos 34.000 millones de dólares en exportaciones estadounidenses a China, y la segunda a otras 114 categorías de productos que cubren unos 16.000 millones de dólares.
El 6 de julio es la fecha límite para que China y Estados Unidos impongan los aranceles propuestos a la primera lista de productos importados. Dado el historial del presidente Trump en materia de comercio con China, no está claro si realmente se impondrán estos aranceles a las importaciones chinas.
¿Qué pueden y deben hacer las empresas estadounidenses si se ven atrapadas en el fuego cruzado de esta escalada de la guerra comercial, ya sea porque importan bienes de China que estarán sujetos a aranceles estadounidenses o porque exportan bienes estadounidenses a China que estarán sujetos a aranceles chinos?
En el caso de los aranceles estadounidenses, es probable que las empresas estadounidenses puedan solicitar la exclusión de productos específicos de los aranceles sobre productos chinos. Este proceso será probablemente similar al proceso de solicitud de exclusión utilizado para los aranceles de "seguridad nacional" impuestos recientemente al acero (aranceles del 25%) y al aluminio (aranceles del 10%). En los últimos meses, el Departamento de Comercio de EE.UU. ha recibido cerca de 20.000 solicitudes para excluir productos de estos aranceles. Deben presentarse solicitudes separadas para cada producto que una empresa desee excluir.
Una solicitud de exclusión suele incluir lo siguiente:
1. Identifique el producto que desea excluir. La lista estadounidense de productos excluidos se identifica por el número de la nomenclatura arancelaria armonizada (HTS) que se utiliza para declarar el producto cuando se importa en Estados Unidos. La empresa debe identificar el nombre comercial del producto, el número HTS del producto y cualquier otra designación industrial del producto conforme a una norma o certificación reconocida (por ejemplo: ASTM, DIN).
2. 2. Una descripción del producto basada en características físicas (por ejemplo: composición química, propiedades metalúrgicas, dimensiones) para que su producto pueda distinguirse de otros productos que seguirían estando cubiertos por los aranceles. Una preocupación importante a la hora de considerar las solicitudes de exclusión es si la concesión de una solicitud de exclusión específica creará una laguna que muchos otros productos también puedan utilizar.
3. La base para solicitar una exclusión. ¿El producto de acero/aluminio/otro no está disponible en un proveedor nacional de EE.UU. y, por lo tanto, las importaciones son necesarias para satisfacer una demanda que ningún proveedor de EE.UU. puede cubrir? ¿Existen determinados requisitos de cualificación que sólo puede cumplir el proveedor importador? ¿Le han asignado proveedores nacionales?
4. Los nombres y la ubicación de los productores del producto en Estados Unidos y en otros países.
5. Consumo total estadounidense del producto por cantidad y valor para cada año durante los últimos tres a cinco años (2013 - 2017) y consumo anual proyectado para los próximos años (2018- 2020), con una explicación de la base de la proyección.
6. Producción total estadounidense del producto (o posibles sustitutos) durante cada uno de los últimos tres a cinco años.
7. Exposición de las razones por las que los productos estadounidenses (o productos sustitutivos) no pueden utilizarse en lugar de los productos importados.
8. Una buena historia de por qué su empresa merece la exclusión que solicita. Esto suele incluir la historia de su empresa (por ejemplo, quinta generación de propiedad familiar), los productos fabricados por su empresa, la importancia estratégica de los productos de su empresa, el número de trabajadores de su empresa y las ventas anuales de su empresa.
Es probable que las empresas estadounidenses que exportan a China sigan un proceso similar para intentar que sus productos queden excluidos de los aranceles chinos. Es probable que el proceso de exclusión chino no sea tan formalizado como el estadounidense, pero probablemente requerirá que una empresa china presente la solicitud de exclusión y facilite los elementos enumerados anteriormente para explicar por qué los productos estadounidenses merecen quedar exentos de los aranceles.
Es probable que el proceso de exclusión de EE.UU. avance con bastante lentitud porque ya hay muchas solicitudes de exclusión en trámite por los aranceles al acero y al aluminio, aunque es probable que una solicitud de exclusión que prospere dé lugar a la devolución de los aranceles pagados. Esperar la devolución de los aranceles no es lo mejor del mundo, pero solicitar dicha devolución será el mejor camino para muchos.
