Hacía tiempo que no hablábamos de la situación del cannabidiol (CBD) derivado del cáñamo en el Estado Dorado y, por desgracia, puede que pase algún tiempo antes de que tengamos una decisión definitiva sobre su situación legal. La mayor parte de los problemas a los que se enfrenta el estado en la actualidad se remontan a hace más de dos años y, sorprendentemente, aún no se han resuelto.
Los problemas comenzaron en julio de 2018, cuando la Subdivisión de Alimentos y Medicamentos del Departamento de Salud Pública de California (CDPH) publicó un documento de preguntas frecuentes que adopta la postura de que el CBD es ilegal en California (puedes leer mi opinión sobre las preguntas frecuentes aquí). Desde que se publicaron las FAQ, se han realizado esfuerzos esporádicos para hacer cumplir la ley en todo el estado y se ha paralizado un mercado potencialmente masivo de productos de CBD. No tenía por qué ser así y se emprendieron esfuerzos para legislar la autoridad del CDPH para prohibir efectivamente la industria.
En 2019, debo haber escrito una docena de posts sobre el fallido proyecto de ley 228 de la Asamblea, una ley que habría regulado el CBD en muchos productos de consumo en California. La AB-228 llegó casi a la meta pero, ante la intensa oposición, fracasó a finales de 2019.
A principios de 2020, la asambleísta Aguiar-Curry, la misma que presentó la AB-228, presentó la AB-2827. Tal y como se presentó, el AB-2827 era un proyecto de ley básico que probablemente pretendía ser sustancialmente complementado y, finalmente, crear una vía para los productos regulados de CBD. Sin embargo, poco después de que se presentara el proyecto de ley, surgió COVID-19 y el proyecto de ley ha estado básicamente desatendido durante meses.
En mayo de 2020, el Hemp Industry Daily informó de que Aguiar-Curry reactivaría el proyecto de ley en agosto de 2020, antes del cierre de la sesión legislativa de 2020. Ya estamos en agosto y, aunque Aguiar-Curry se ha manifestado abiertamente a favor de la legislación sobre el CBD (véase aquí, por ejemplo), el estado aún no ha presentado ninguna ley.
La sesión legislativa de 2020 no durará mucho más y, si la legislatura no aborda el asunto en breve, puede que pasen otros seis meses hasta que el estado vea movimiento en torno al CBD. En cierta medida, la COVID-19 tiene la culpa de los retrasos, pero el estado ha tenido dos años para abordar el CBD y aún no ha podido. De hecho, parece como si California pudiera incluso ser superada por la famosa lentitud de la FDA en este punto.
En Canna Law Blog tenemos la esperanza de que el estado cambie de rumbo y vuelva a poner las cosas en su sitio para los muchos, muchos negocios y empresarios del CBD de todo el Estado Dorado y más allá, que quieren cumplir la normativa y ofrecer productos de CBD de calidad. Hasta entonces, el sector está atrapado en el limbo innecesario y creado por el CDPH. Permanece atento a Canna Law Blog para más información sobre el sector del CBD en California.
