Por qué los minoristas de Nueva York no deben "regalar" cannabis

A principios de esta semana, la Oficina de Gestión del Cannabis (OCM) de Nueva York envió cartas de cese y desistimiento a más de dos docenas de minoristas sospechosos de infringir la Ley de Regulación e Imposición de la Marihuana (MRTA) al regalar cannabis.

Promulgada en marzo de 2021, la MRTA estableció el marco para un sector del cannabis regulado, seguro y legal en el estado de Nueva York. Aunque la posesión, el consumo y el regalo de cannabis entre adultos de 21 años o más se permitieron de inmediato, no así la venta legal y autorizada de cannabis. La venta de cannabis no estará permitida hasta que la Junta de Control del Cannabis(CCB) complete el proceso formal de elaboración de normas y adopte los reglamentos que la OCM utilizará para expedir licencias y supervisar las actividades relacionadas con el cannabis en el Estado.

Según el comunicado de prensa de la OCM, la mayoría de los presuntos infractores vendían ilegalmente cannabis sin licencia y se aprovechaban de la disposición sobre "regalos" de la ley MRTA ofreciendo regalos "gratuitos" de cannabis a consumidores adultos que compraban otros bienes y servicios legales.

Según la ley de Nueva York, cualquier persona de 21 años o más puede regalar o "transferir", sin compensación (esa es la frase clave), hasta tres onzas de cannabis y hasta veinticuatro gramos de cannabis concentrado a otros adultos. Si sigues este blog, puede que estés familiarizado con esta "economía del regalo". Otras jurisdicciones que han legalizado la producción, posesión, consumo y venta de cannabis se enfrentan a un dilema normativo similar, pero por motivos diferentes. D.C., por ejemplo, heredó un mercado gris tras la promulgación de una cláusula adicional del Congreso que ha impedido al Distrito utilizar el dinero de sus impuestos locales para implementar ventas comerciales, a pesar de la aprobación de una medida de 2014 que legalizaba la posesión, el cultivo y el regalo de marihuana.

Como explicó la OCM en su comunicado de prensa y en las cartas, está decidida a detener a los malos actores porque las ventas ilegales y sin licencia socavan el mercado legal al introducir productos que no han sido probados en laboratorio y que potencialmente amenazan la salud y la seguridad públicas. Además, las ventas ilegales obstaculizan los esfuerzos del Estado para construir un mercado regulado que sea inclusivo y equitativo, en particular para las comunidades más afectadas por la excesiva criminalización de la prohibición del cannabis.

Las actividades ilegales no sólo son perjudiciales para los consumidores y para el éxito de un mercado legal justo y equitativo, sino que también crean enormes riesgos para los operadores ilícitos. Al dedicarse a la venta ilegal de cannabis, los infractores ponen en peligro su capacidad de obtener una licencia para el mercado legal. También se enfrentan a importantes multas y posibles sanciones penales.

Por lo tanto, la conclusión de esta práctica de "regalar" es que cualquier persona interesada en entrar en el mercado del cannabis de Nueva York debe abstenerse de favorecer la ganancia financiera inmediata. Esperar a que los reguladores estatales adopten y apliquen un marco jurídico para las operaciones con cannabis ayudará a las empresas del sector a garantizar el cumplimiento y, con suerte, el éxito a largo plazo.