Recurra a un abogado para redactar los pliegos de condiciones

Mucha gente quiere ahorrarse un dinero durante la negociación de un contrato. Estas personas no suelen recurrir a un abogado para redactar las hojas de términos u otros asuntos iniciales. A veces, esto puede salir bien. Pero en el caso de acuerdos más grandes o complicados, o de acuerdos con un oponente difícil, puede ser una mala idea. Veamos por qué.

¿Para qué sirve un pliego de condiciones?

Una hoja de condiciones (también conocida como carta de intenciones o LOI) es un esquema de los puntos clave del acuerdo que las partes firman antes de negociar un contrato definitivo. No las verá en todas las operaciones. Se utilizan con frecuencia en operaciones más grandes y complejas, como fusiones y adquisiciones o transacciones financieras. Pueden ser vinculantes, pero suele ser una mala idea por las razones que explico en el post anterior. Sin embargo, incluso un documento no vinculante es importante, ya que las partes tendrán una hoja de ruta para el acuerdo y habrán definido los puntos clave antes de emprender los gastos de diligencia y redacción.

¿Por qué la gente intenta redactar hojas de términos sin un abogado?

El dinero es la respuesta número uno. Los abogados no trabajan gratis, y mucha gente piensa "¿qué sentido tiene pagar a mi abogado para que redacte una hoja de términos no vinculante?". (Otra preocupación habitual es la estrategia. Involucrar al abogado equivocado podría conducir a interminables negociaciones de una hoja de términos que podrían perjudicar el acuerdo. El objetivo de los pliegos de condiciones es plasmar algo en papel rápidamente y no ir y venir 20 veces. Los buenos abogados pueden evitar este problema, pero hemos visto muchos casos en los que no ha sido así.

Por qué se debe recurrir a un abogado para redactar una hoja de términos

Un buen abogado que haya realizado un determinado tipo de operación muchas veces podrá detectar muchas cuestiones jurídicas (e incluso no jurídicas) que muchos clientes podrían pasar por alto. También puede ayudar al cliente a aclarar cómo están escritas y definidas las cosas. Todo esto puede ahorrar MUCHO tiempo y dinero a largo plazo. Al señalar los problemas desde el principio, el cliente de un abogado puede planteárselos a la otra parte y ver si están de acuerdo. Nuestros abogados de empresa han visto fracasar acuerdos por desacuerdos sobre el contenido de un pliego de condiciones. Otro punto que puede consumir mucho tiempo en un acuerdo es cuando una de las partes quiere añadir un término clave que no estaba en la hoja de términos. La otra parte puede negarse a añadirlo alegando que no figuraba en la hoja de condiciones. También en este caso es fácil que el acuerdo se venga abajo. Incluso en los casos en que un acuerdo no se rompe, si las partes no están de acuerdo sobre lo que dice la hoja de términos, los costes se dispararán.


Involucrar a un abogado en el proceso de negociación puede ser clave. Esto es especialmente cierto en acuerdos complicados o costosos, o cuando una de las partes sabe que tiene menos influencia en un acuerdo para solicitar cambios en una fecha posterior. Más aún cuando la otra parte o sus abogados van a ser duros negociadores. Permanezca atento a Canna Law Blog para conocer más novedades sobre la ley de cannabis corporativo.

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