La situación legal del cannabidiol (CBD) es complicada desde hace tiempo. La Ley Agrícola de 2014 (Farm Bill 2014) permitió el cultivo de "cáñamo industrial", definido como la planta de cannabis que contiene menos de 0,03% de tetrahidrocannabinol (THC) en peso seco, siempre y cuando ese cáñamo se cultivara de conformidad con las directrices de un estado. La Ley Agrícola de 2014 dio lugar a una afluencia masiva de productos derivados del cáñamo industrial que contienen CBD (cáñamo-CBD). Sin embargo, no todos los estados han legalizado el cáñamo industrial, lo que convierte a los Estados Unidos en una colcha de diferentes normas y reglamentos sobre el cáñamo industrial y el cáñamo-CBD. Ya hemos escrito sobre el impacto de las leyes estatales en el cáñamo-CBD, en lo que respecta a dónde puede vender sus productos un distribuidor. También es importante tener en cuenta las leyes estatales a la hora de transportar Hemp-CBD.
Pensemos en el caso de Anita Maddux. Según Planet Jackson Hole, Maddux conducía por Wyoming de camino a Montana para cuidar de su madre enferma cuando la pararon por llevar la matrícula de California caducada. Resulta que Maddux conducía con el carné caducado, sin seguro y con un frasco de 10 milímetros de CBD que obtuvo en una tienda de productos naturales de Nuevo México. En la cárcel del condado de Teton, la policía analizó el aceite de CBD en busca de THC. Los resultados de las pruebas confirmaron la presencia de THC, pero no la cantidad. Maddux acabó pasando 36 horas en la cárcel antes de quedar en libertad bajo fianza de 1.000 dólares.
Recientemente, el Jackson Hole News & Guide informó de que el fiscal adjunto del condado de Teton, Clark Allen, tenía la intención de desestimar la acusación de delito grave de drogas. Sin embargo, Allen señaló que "no quiero enviar el mensaje de que no vamos a perseguir estos casos[.] Vamos a perseguir este tipo de casos en las circunstancias adecuadas. Este caso no lo es". Allen continuó reconociendo que la ley de Wyoming no es clara en lo que respecta a los aceites de CBD: "Nuestras leyes están muy por detrás de la curva con los productos que estamos tratando[.] Un ciudadano asume un gran riesgo cuando poseen estos productos".
Una historia similar ocurrió en Cary, Carolina del Sur, donde Ayman Tamim Nu Mann Alqazah, un mayorista de cigarrillos electrónicos y otros productos similares, fue acusado de tráfico de marihuana después de que una caja de gominolas con CBD que había pedido se abriera mientras estaba en tránsito. El News & Observer informa de que la caja se abrió mientras era trasladada desde un camión en Florida. El pedido de Alqazah ascendía a cuatro cajas que pesaban 241 libras. Alqazah se enfrenta ahora a cargos de tráfico de drogas.
Es de esperar que, al igual que Maddux, los cargos contra Alqazah sean finalmente desestimados. Independientemente del resultado, Alqazah y Maddux demuestran que el envío de productos de CBD conlleva un riesgo considerable. Aunque muchos estados han legalizado el cultivo de cáñamo industrial en alguna de sus formas, la legislación en torno al cáñamo-CBD sigue siendo confusa. Además, la aplicación de la ley es esporádica. A menudo, los productos de cáñamo-CBD se distribuyen sin incidentes. Otras veces, las fuerzas del orden se incautan de productos de cáñamo-CBD para confirmar que no contienen THC y luego los destruyen o los devuelven en función de los resultados de las pruebas. Otras veces, como en el caso de Maddux y Alqazah, se presentan cargos penales contra las personas que poseen Hemp-CBD.
Todo esto significa que las empresas deben considerar cuidadosamente cómo llegan sus productos a los consumidores. Por ejemplo, imaginemos que Hemp Co. planea distribuir Hemp-CBD. Hemp Co. se abastece de cáñamo industrial en una granja de Medford, una pequeña ciudad del sur de Oregón. Hemp Co. tiene un gran pedido para una tienda de alimentos naturales en Billings, Montana. Hemp Co. decide que el método de entrega más rápido y barato es el envío terrestre a través de Idaho. Sin embargo, según una opinión informal de 2015 del Fiscal General de Idaho, el estado no hace distinción entre el cáñamo industrial y la marihuana. Por lo tanto, el cáñamo-CBD, incluso sin la presencia de THC, no está permitido en Idaho. Aunque los productos de Hemp Co. procedan de un agricultor que cultiva de acuerdo con el programa de cáñamo industrial de Oregón (y la ley federal pertinente), eso no exime a Hemp Co. de responsabilidad si el envío es inspeccionado por la policía estatal de Idaho. Incluso si Hemp Co. cambia de ruta para viajar a través de otro estado, es probable que tenga que pasar por Idaho, Wyoming, Dakota del Sur o Dakota del Norte. Aunque no todos estos estados son tan "malos" como Idaho, ninguno de ellos tiene leyes favorables al CBD. Pagar por el transporte aéreo puede parecer una solución, pero existen numerosas normativas y políticas de las empresas de transporte con las que Hemp Co. debe lidiar. Todo esto requiere una cuidadosa planificación y gestión de riesgos.
Hace poco estaba viendo un viejo episodio de la serie de televisión Kung Fu, que narra la historia de Caine, un joven estadounidense interpretado por David Carradine, que se entrena para ser monje shaolin viajando por el Viejo Oeste. En un momento dado, Caine pregunta a su maestro Tae "¿cuál es la mejor manera de enfrentarse a la fuerza?". El maestro Tae responde: "como valoramos la paz y la tranquilidad por encima de la victoria, hay un método sencillo y preferible. . . Huir". Los distribuidores de cáñamo-CBD deberían seguir este consejo y "huir", en la medida de sus posibilidades, de estados como Wyoming e Idaho.
El transporte de cáñamo-CBD es intrínsecamente arriesgado. Las empresas de CBD deben consultar con abogados y especialistas en logística para planificar con antelación y evitar encontrarse con los mismos problemas que Maddux y Alqazah.
