Soy culpable de haber criticado a la Comisión Federal de Comercio (FTC) en el pasado por no hacer más para proteger a los consumidores de cannabis, a pesar de la actual ilegalidad federal del cannabis. Eso puede estar cambiando, al menos con respecto a los consumidores de CBD.
Antes de entrar de lleno en esta última novedad, debo mencionar que, históricamente, el cannabis recibe un trato diferente de una agencia federal a otra. He aquí algunos ejemplos de alto nivel:
- El Departamento de Justicia se encuentra básicamente en un punto muerto en lo que respecta a los procesamientos por cannabis a raíz de los memorandos Cole y Sessions.
- El Servicio de Impuestos Internos no cederá en la aplicación de la sección 280e contra los negocios de cannabis, a pesar de que hacerlo significa que los negocios de marihuana se gravan mucho más duramente que otros negocios.
- El Bureau of Reclamation bloquea el agua regulada por el gobierno federal para los cultivadores de cannabis.
- Los tribunales federales se niegan a proporcionar alivio en caso de quiebra para las empresas de marihuana, o incluso a ayudar a resolver disputas en muchos casos.
- En general, la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. no permitirá marcas registradas para productos de marihuana. El Servicio Postal de EE.UU. no permite que los anunciantes publiquen anuncios de marihuana por correo.
- La Administración de Alimentos y Medicamentos ha perseguido a las "empresas de CBD" por hacer afirmaciones médicas supuestamente infundadas sobre sus productos.
- La Junta Nacional de Relaciones Laborales persigue a los propietarios de dispensarios por antisindicalismo
- La Comisión del Mercado de Valores permite que las empresas auxiliares coticen en las hojas rosas.
- El Departamento del Tesoro -a través de la FinCEN- haido abriendo poco a poco la puerta a que los bancos hagan negocios con los integrantes del sector del cannabis.
Ahora, parece que la FTC por fin se ha puesto manos a la obra para ayudar a los consumidores de CBD.
FTC y CBD
La misión autoproclamada de la FTC es "impedir las prácticas comerciales contrarias a la competencia o engañosas o injustas para los consumidores; mejorar la elección informada de los consumidores y la comprensión pública del proceso competitivo; y lograrlo sin imponer cargas indebidas a la actividad comercial legítima". En virtud de la Ley de la Comisión Federal de Comercio, una de las principales normas que rigen la aplicación de la FTC es impedir "los métodos desleales de competencia y los actos o prácticas desleales o engañosos en el comercio o que afecten a éste".
Léelo otra vez. No se menciona el comercio legal, sólo el comercio, lo que deja la puerta abierta a la aplicación de la FTC contra las empresas de marihuana legales del estado. Y cuando se trata de cannabis y la política pública, la FTC está mucho más cerca de la NLRB que, digamos, el IRS. Tanto la FTC como la NLRB existen para proteger a los individuos de ciertas prácticas empresariales. Aunque la FTC trabaja conjuntamente con la división antimonopolio del Departamento de Justicia, es la única agencia federal con jurisdicción tanto sobre la protección de los consumidores como sobre la competencia en amplios sectores de la economía estadounidense.
Las normas de la FTC abarcan casi todas las prácticas comerciales relacionadas con servicios y bienes en Estados Unidos. La FTC no trabaja sola: "El trabajo de la FTC lo realizan las Oficinas de Protección del Consumidor, Competencia y Economía. Ese trabajo cuenta con la ayuda de la Oficina del Consejero General y siete oficinas regionales". También es bastante fácil presentar una queja de consumo ante la FTC, empezando por su sistema de quejas en línea.
Aplicación de la seguridad de los consumidores de CBD
Hasta ahora, la FTC no ha hecho nada respecto a las empresas de cannabis legales y los productos que venden. Pero la Comisión está tomando el relevo cuando se trata de proteger a los consumidores de CBD.
Según el sitio web de la FTC a 24 de agosto:
La Comisión Federal de Comercio está enviando pagos a 576 consumidores de todo el país que compraron productos de cannabidiol (CBD) comercializados engañosamente de Kushly Industries LLC, con sede en Arizona. En total, la FTC está devolviendo casi 21.000 dólares a los consumidores engañados por las afirmaciones falsas o infundadas de Kushly sobre sus productos de CBD, con una media de 36 dólares cada uno.
En marzo de 2021, la FTC presentó una denuncia contra Kushly Industries, LLC por hacer "afirmaciones falsas o sin fundamento o afirmar falsamente que existen pruebas científicas que las respaldan." En concreto, la FTC alega que:
Kushly ... hizo afirmaciones falsas o infundadas de que sus productos de CBD podrían tratar o curar eficazmente una serie de afecciones, desde dolencias comunes, como el acné y la psoriasis, hasta enfermedades más graves, como el cáncer y la esclerosis múltiple. Además, la demanda alega que los demandados dijeron falsamente a los consumidores que los estudios científicos o la investigación demuestran que el producto CBD efectivamente tratar, mitigar o curar las enfermedades, incluyendo la hipertensión, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
Además, la FTC alega que "los demandados han utilizado estas afirmaciones falsas o infundadas para comercializar o vender una gama de productos que contienen CBD, incluyendo gomitas, cápsulas de gelatina blanda y ungüentos tópicos. Promocionaron sus productos en su sitio web, kushly.com, y en las redes sociales". La denuncia también alega que Alt participó directamente en la promoción y publicidad de los productos de CBD de Kushly y ha sido presentada y citada en artículos sobre la empresa, sus productos y la industria del CBD en general."
El futuro de la aplicación de la CBD de la FTC
El caso Kushly es en realidad el séptimo caso de este tipo presentado por la FTC contra una empresa de CBD en los EE.UU. basado en afirmaciones falsas y/o sin fundamento sobre la salud, relacionadas con los efectos corporales o curativos del CBD. No es ningún secreto que la FDA intenta habitualmente cerrar este tipo de empresas de CBD, pero ahora la FTC está usando sus dientes para demandar y multar a estas empresas y a sus propietarios individuales. Este caso marca la primera vez, sin embargo, que los consumidores también están recibiendo reembolsos por los productos comprados, cuyo coste, por supuesto, debe ser asumido por Kushly.
Las dos conclusiones principales del caso Kushly son: 1) si tienes un negocio de CBD, no hagas afirmaciones falsas o sin fundamento sobre la salud de tus productos de CBD; y 2) si eres un consumidor de estos productos, en el futuro puedes tener derecho a un reembolso si la FTC continúa tomando medidas enérgicas contra las empresas de CBD de esta manera. Esperamos que así sea, dado que estas demandas son otro "palo" para frenar las prácticas engañosas en la industria del salvaje oeste que es el CBD.
