Puerto Rico: ¿Sorpresa en noviembre para el cannabis recreativo?

Charlie Delgado Altieri, principal candidato de la oposición a la gobernación de Puerto Rico, ha sugerido que se imponga un nuevo impuesto sobre el cáñamo y el cannabis medicinal para ayudar a sufragar las pensiones del gobierno, en medio de una larga crisis fiscal en el territorio estadounidense.

Según Delgado, un gravamen de este tipo estaría justificado, dados los "miles de millones de dólares"de ingresos de la industria del cannabis. Delgado afirma que los representantes de la industria del cannabis con los que se ha reunido están abiertos a la idea en principio, y que algunos de ellos han presentado contrapropuestas. Es posible que este espíritu de compromiso se deba en parte a las indicaciones de Delgado de que tomaría medidas para permitir el consumo recreativo de cannabis en Puerto Rico. Como se dice en Puerto Rico, hay que dar del ala para comer de la pechuga: hay que renunciar a parte del ala para conseguir parte de la pechuga.

Delgado no parece ser un ferviente partidario de la legalización, pero una administración dirigida por él podría ser la mejor oportunidad de Puerto Rico para la legalización del cannabis recreativo. La fractura entre el Partido Popular Democrático (PPD) de Delgado y el gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) se debe principalmente a las preferencias políticas sobre el status quo (continuación del status quo territorial frente a la estadidad). No obstante, la división partidista tiene algunos elementos de una división izquierda-derecha, tanto en lo fiscal como en lo social.

En términos generales, el PPD se siente más cómodo abrazando causas sociales liberales, como los derechos LGBT. Fue el último gobernador popular, Alejandro García Padilla, quien puso en marcha la legalización, emitiendo una orden ejecutiva que autorizaba el consumo de cannabis con fines médicos. Por el contrario, el gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) cuenta con un importante electorado social conservador (aunque algunos de sus líderes más importantes se alinean con los demócratas a nivel nacional, incluido el candidato a gobernador para 2020 , Pedro Pierluisi). Y en su haber, fue una administración del PNP la que aprobó la legislación que consagraba la legalización del cannabis medicinal, un par de años después de la orden ejecutiva de García Padilla. Sin embargo, el cannabis recreativo parece ser un puente demasiado largo para algunos de los fieles del partido.

Lo que existe de división en política económica también se manifiesta en el debate sobre la propuesta de Delgado sobre el cannabis. Los legisladores del PNP han censurado el plan, sugiriendo que los impuestos eran la "solución a todo" del PPD. Puede que se trate de una hipérbole política, pero la opinión de Delgado sobre el cannabis está claramente determinada por su potencial para generar ingresos públicos adicionales. Al hablar de la posible legalización del cannabis recreativo, Delgado subrayó que cualquier propuesta debe enriquecer las arcas públicas.

Aunque cualquier paso hacia una mayor legalización sería bienvenido, Delgado debería ver la industria del cannabis como un motor de crecimiento, no como una hucha del gobierno. El éxito de la industria se traducirá en mayores ingresos fiscales, pero el cannabis puede y debe ser mucho más para Puerto Rico. Si el gobierno se limita a esperar en la caja su parte, en lugar de dar a la industria espacio para crecer, obstaculizará su potencial para la creación de empleo.

En cuanto al PNP, la preocupación por el consumidor de cáñamo y cannabis medicinal como contribuyente es loable, pero si sus líderes realmente se preocupan por mejorar la suerte de los puertorriqueños, deberían apoyar firmemente la legalización del cannabis recreativo y el impulso económico que sin duda supondría. Además, una industria del cannabis bien regulada emularía lo que está sucediendo en muchos estados de EE.UU., algo que debería resonar en un partido que aboga por la estadidad.

Seguir leyendo

Noticias, Marihuana recreativa