Las conversaciones sobre el presupuesto del Estado de Nueva York están pendientes de cómo frenar la avalancha de minoristas de cannabis sin licencia. Es evidente que estos porros ilícitos están perjudicando la capacidad de la industria del cannabis para empezar y crecer. Sin embargo, hasta que no haya más tiendas legales que compitan con las ilegales, parece que el Estado no puede cerrarlas ni dirigir el negocio hacia el mercado regulado. Demandas como la que cubrimos recientemente por la ciudad de Nueva York contra los operadores sin licencia y sus propietarios no parecen haber disuadido a la mayoría de los operadores.
Se proponen enormes multas para los minoristas de cannabis sin licencia
Mientras el Estado expide licencias adicionales de dispensarios minoristas de uso para adultos, la gobernadora Kathy Hochul propuso hace unas semanas una ley para facultar a las agencias estatales a aumentar las multas a los sitios ilegales de unos míseros 250 dólares a hasta 10.000 dólares por día. Las agencias estatales también estarían autorizadas a cerrar las tiendas ilegales de cannabis para siempre. El alcalde Adams ya se había quejado de que 250 dólares era una miseria y un simple tirón de orejas.
Los senadores estatales demostraron que están dedicando más energía legislativa al tema al conmemorar la llamada fiesta de la marihuana "4/20" el 20 de abril con la creación de una nueva subcomisión centrada en cuestiones relacionadas con el cannabis.
Se propone ampliar la autoridad policial para los minoristas de cannabis sin licencia
La nueva legislación pretende revisar la ley fiscal estatal y la ley del cannabis, permitiendo a la Oficina de Gestión del Cannabis ("OCM") y al Departamento de Impuestos y Finanzas tomar medidas enérgicas contra los vendedores ilícitos de hierba, al tiempo que otorga a las autoridades policiales locales más competencias para perseguir a los dispensarios sin licencia.
Según el nuevo plan del gobernador, los funcionarios de Hacienda tendrían categoría de agentes de la paz para perseguir a los traficantes de hierba ilícita, y el Departamento de Hacienda podría imponer sanciones más severas por la venta ilegal.
Incumplir la ley podría acarrear multas de 200.000 dólares por vender plantas o productos ilícitos de cannabis, como ositos de gominola y otros comestibles infundidos con THC, y permitir a la OCM multar con 10.000 dólares diarios a los comercios que se dediquen a la venta de cannabis sin licencia.