Hay que poner fin a la locura de la guerra contra las drogas. Dieciséis estados y el Distrito de Columbia han legalizado la marihuana para uso recreativo de adultos. Aproximadamente el 40% de los estadounidenses viven en jurisdicciones donde alguna forma de consumo de marihuana es legal, es decir, más de 130 millones de personas. Las empresas de marihuana cotizan en bolsa. El ex congresista John Boehner, que en su día se opuso firmemente a la legalización ("inalterablemente opuesto", según sus propias palabras), ahora gana millones promocionando la marihuana. La industria genera miles de millones de dólares en ingresos e impuestos y emplea a miles de personas. Susan Collins apoya ahora que los negocios de marihuana tengan acceso a la banca a través de la Ley SAFE, y los bancos están deseando empezar a ganar dinero con las comisiones. Etc.
Los activistas de la legalización están ganando la guerra. Pero se siguen perdiendo vidas a diario.
Hace diecisiete años, Allen Russell se declaró culpable de cargos de robo y se convirtió en un delincuente. Después de cumplir más de 8 años en prisión, el Sr. Russell se declaró culpable de ser un delincuente en posesión de un arma, lo que añadió otro delito a su expediente, y cumplió un par de años más en prisión.
En 2019, el Sr. Allen se vio envuelto en una redada de la policía local y la policía se incautó de 43 gramos de marihuana.
43 gramos de marihuana. Eso es aproximadamente 1,5 onzas. Aqui, en Oregon puedes poseer 8 onzas de marihuana en tu casa y hasta una onza en tu persona sin preocuparte de problemas legales por parte de la policia estatal o local.
Cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Esa fue la sentencia impuesta por el tribunal de primera instancia en Mississippi.
Esa fue la sentencia confirmada por el Tribunal de Apelaciones de Mississippi a principios de esta semana, el 11 de mayo de 2021.
Has leído bien: esto ocurrió hace una semana. El Sr. Allen va a pasar el resto de su vida en prisión, sin posibilidad de salir, por 43 gramos de marihuana. El tribunal que dictó la sentencia se basó en sus dos condenas previas por delitos graves para concluir que el Sr. Allen era un "delincuente habitual violento" y, por tanto, merecedor de una cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. La sentencia fue declarada correcta en apelación. No se equivoquen, los delitos anteriores no son poca cosa. Pero 43 gramos de marihuana. Eso es todo lo que necesitó un tribunal para decidir que el Sr. Allen debía pasar el resto de su vida en prisión.
Por mucho que entrecierres los ojos, no vislumbrarás justicia en esta frase. Pero el racismo institucionalizado de la guerra contra las drogas está a la vista.
El Sr. Russell no tiene ni 40 años. Va a estar en la cárcel el resto de su vida: viendo cómo el país legaliza la marihuana, viendo cómo el Sr. Boehner se enriquece, viendo cómo Wall Street gana dinero con las acciones de la marihuana, viendo cómo los bancos se benefician de la marihuana, viéndolo todo desde una celda de la cárcel. Todo por ser un delincuente al que se le encontraron 43 gramos de marihuana.
Esto es un castigo cruel e inusual.
