¿Está Oaxaca a la cabeza del cannabis mexicano?

Hace un par de semanas, la Asociación Indígena Productora de Cannabis de Oaxaca (AIPCO), una organización sin ánimo de lucro de Oaxaca formada por cultivadores de cannabis indígenas locales, concedió a personas y comunidades indígenas 26 licencias de cultivo de cannabis medicinal expedidas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México.

Casi al mismo tiempo, el gobierno de la capital del estado, Oaxaca de Juárez, escribió a organizaciones sin ánimo de lucro y ONG para comunicarles que, dado que no existe ninguna normativa municipal que prohíba el consumo responsable de cannabis por parte de particulares en espacios públicos, los policías locales recibirían instrucciones de no molestar a los consumidores de marihuana en la capital. Esto se produce después de que el año pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional la prohibición de cultivar y consumir cannabis con fines recreativos.

Implicaciones de la expedición de licencias de cannabis medicinal en Oaxaca

¿Grandes noticias? Eso parece. Ver cómo se expiden licencias en uno de los estados menos desarrollados del país, y ver una postura tan abierta sobre el uso recreativo, es refrescante y permite ser optimista. También refleja que las autoridades son conscientes de que, como señalan las ONG locales, la ubicación de Oaxaca permite el cultivo óptimo de la planta.

Dicho esto, dejar que los fumadores de marihuana no sean molestados beneficiará principalmente a la industria del turismo, mientras que el hecho de que las licencias de cultivo se expidieran únicamente a miembros de comunidades indígenas, difícilmente moverá la aguja de la industria del cannabis en México. Es cierto que las licencias tienen el potencial de desarrollar y empoderar a las comunidades indígenas a las que fueron otorgadas, pero sólo si esas comunidades cuentan con el capital, la infraestructura y los conocimientos necesarios para convertir esas licencias en negocios rentables. No está claro qué tan bien equipados están estos licenciatarios para seguir adelante, lo que significa que la emisión de estas licencias de cultivo puede ser poco más que un acto político.

¿Cuáles son entonces los beneficios reales de un acto político? En otras palabras, si se están abriendo puertas para la concesión de licencias de cannabis en México en Oaxaca, ¿significa eso un negocio para ti? Probablemente no a corto plazo, pero lo hará si otros estados siguen el ejemplo de Oaxaca, y no sólo en el cannabis medicinal o recreativo.

¿Hay oportunidades de negocio para las empresas extranjeras?

Recientemente se presentó en el Congreso del Estado de Oaxaca una iniciativa de ley que pretende facilitar el acceso a diversos derivados del cannabis a través de los servicios de salud pública. El objetivo de esta propuesta de ley es complementar las necesidades nutricionales de los niños de la zona y aprovechar dichos derivados como materia prima para fabricar fibra, papel y combustibles.

Está claro que el proyecto de ley se centra en el cáñamo industrial como base para el futuro crecimiento económico del estado, y está igualmente claro que sus promotores esperan que la población indígena se beneficie. Si el proyecto se convierte en ley, habrá que crear empresas y será necesaria la inversión extranjera directa que aporte tecnología y conocimientos. Las poblaciones indígenas no podrán aprovechar plenamente esta ley por sí solas.

La conclusión: si Oaxaca puede aprobar este proyecto de ley, imagina lo que podría suceder si se promulgan proyectos de ley similares en estados más grandes y desarrollados. No cabe duda de que habrá oportunidades en la concesión de licencias de cannabis en México, y el momento de empezar a prepararse es ahora.

Así que, de nuevo, la pregunta es, ¿estás listo para aprovechar las oportunidades en el mercado del cannabis en México? Si es así, ¡contacta con nosotros!