La semana pasada, el presidente del Consejo de Washington , Phil Mendelson, convocó una votación sobre una ley de emergencia que pretendía, en parte, otorgar al Consejo la autoridad para cerrar cualquier negocio que regale marihuana. Aunque el proyecto de ley propuesto no fue aprobado (por sólo un voto), el proyecto de ley de Mendelson revela la tensión en curso con respecto a la legalmente cuestionable "economía del regalo" de cannabis de D.C. y el futuro incierto de estas "Tiendas I-71."
Si sigues este blog recordarás que un Rider del Congreso de 2015 que impide al Distrito utilizar sus impuestos locales para implementar la venta comercial de cannabis, a pesar de la aprobación de una medida de 2014 que legalizaba la posesión, el cultivo y el regalo de marihuana(Iniciativa 71), llevó a la creación de una "economía del regalo."
Empresarios creativos han utilizado una disposición de la Iniciativa 71 que establece que es legal para cualquier persona de 21 años o más "transferir sin pago (pero no vender) hasta una onza de marihuana a otra persona de 21 años o más....". Estos negocios venden artículos no relacionados con la marihuana a precios más elevados y ofrecen marihuana como regalo complementario con la transacción.
Según el texto de la legislación de emergencia de Mendelson, en el distrito operan docenas de negocios ilegales de cannabis, muchos de los cuales venden cannabis sin rastrear ni probar, cultivado principalmente fuera del distrito.
La resolución establece además que estos negocios tienden a estar ubicados en zonas donde no se permiten las instalaciones legales de cannabis, como en las proximidades de escuelas e instalaciones recreativas, lo que aumenta la preocupación por la exposición de los jóvenes al cannabis y sus productos. Además, el proyecto de ley de Mendelson explica que la naturaleza no regulada de estas tiendas I-71, que no pagan las tasas e impuestos impuestos a los dispensarios de cannabis medicinal con licencia, están poniendo a los negocios legales de cannabis del Distrito en desventaja competitiva.
Los negocios de los regaladores se opusieron enérgicamente a los argumentos de Mendelson, alegando que sus operaciones comerciales no sólo eran legales, sino que también han creado una industria local diversa de vendedores de cannabis que podría servir como base de un mercado recreativo adecuado si el Congreso permitiera alguna vez a D.C. legalizar y regular la venta recreativa de marihuana.
Según informa el DCist, los gifters han estado abogando por formas creativas de regular las ventas recreativas y eludir la prohibición del Congreso de legalizar las ventas trasladando a los gifters al programa médico.
Sólo el tiempo dirá cómo decidirá finalmente el Distrito abordar esta cuestión, pero una cosa es segura: hasta que el Consejo reciba luz verde del Congreso sobre la regulación del cannabis recreativo, las tiendas I-71 seguirán bajo el radar del Consejo y en riesgo de acciones coercitivas.
