Hong Kong y los acontecimientos negativos que están teniendo lugar allí han sido objeto de muchos posts en nuestra hermana China Law Blog. Pero ahora nos toca a nosotros informar sobre el Puerto Fragante. Por desgracia, las noticias también son malas en el frente cannábico, al igual que en el político y el económico.
A partir del 1 de febrero, el CBD (cannabidiol) se considerará una "droga peligrosa" en Hong Kong, sujeta a las disposiciones de la Ordenanza sobre Drogas Peligrosas (DDO). Esto significa que cualquier actividad relacionada con el CBD será ilegal.
Según el Gobierno de Hong Kong, "en virtud de la DDO, el tráfico (incluidas la importación y la exportación) y la fabricación ilícita de CBD se castigan con una pena máxima de multa de 5 millones de dólares [638.000 USD] y cadena perpetua." Sí, has leído bien. Introducir productos de CBD en Hong Kong podría hacer que te encerraran en la prisión de Shek Pik para siempre.
Para poner esto en perspectiva, Hong Kong no tiene pena capital (por ahora). Esto significa que un "traficante" de CBD podría recibir la misma condena que un traficante de heroína y, de hecho, que alguien como Henry Chau.
Mientras tanto, "posesión y consumo de CBD en contravención de la DDO estará sujeta a una pena máxima de multa de 1 millón de dólares [128.000 dólares] y prisión de siete años".
La ofensiva de Hong Kong contra el CBD no tiene sentido. Una cosa sería que la ciudad simplemente prohibiera los productos de CBD: Después de todo, aquí en Estados Unidos muchos productos de CBD son ilegales a nivel federal. Sin embargo, esos productos de CBD son ilegales debido a las leyes de seguridad alimentaria y farmacéutica, no porque se consideren narcóticos.
Una de las razones esgrimidas por las autoridades de Hong Kong para mezclar el CBD con la heroína y la cocaína es que el CBD puede descomponerse de forma natural o convertirse intencionadamente en THC. Según un estudio, el CBD puede convertirse en THC tras su ingestión. Sin embargo, el estudio señala que es improbable que se produzca tal degradación a través de la administración transdérmica de CBD, lo que plantea la cuestión de por qué los cosméticos de CBD deben considerarse "drogas peligrosas". En cualquier caso, los términos "cadena perpetua" y "CBD" no deberían utilizarse en la misma frase, ni siquiera en el caso de los ingeribles.
No es competencia de este blog ahondar en la política de Hong Kong, aunque China Law Blog está al tanto de lo que ocurre. Sin embargo, parece que el control cada vez más estricto de China sobre Hong Kong se refleja cada vez más en los planteamientos de la ciudad respecto a la aplicación de la ley. Sin duda, la legalización del cannabis recreativo o incluso medicinal no es algo que esperáramos que ocurriera pronto en Hong Kong o en cualquier otro territorio chino. Sin embargo, la criminalización del CBD en Hong Kong es sin duda uno de los peores desarrollos legales que hemos visto en los últimos años en relación con el CBD y el cannabis en general. Es una tristeza indescriptible que esto ocurra en una ciudad que durante mucho tiempo se ha caracterizado por su enfoque pragmático de todo tipo de cuestiones.
