Los inversores extranjeros (a menudo en países que prohíben el cannabis) están ansiosos por invertir en los florecientes mercados estatales de cannabis en los EE.UU. Esto a menudo puede salir muy mal, especialmente si el inversor recibe un mal asesoramiento legal o fiscal. Nuestros abogados especializados en cannabis y nuestro equipo de inversión extranjera directa han visto surgir estos problemas una y otra vez. Hoy, quiero abordar cuatro consideraciones clave para los inversores extranjeros que buscan hacer inversiones extranjeras directas en el cannabis.
#1 La normativa estatal sobre el cannabis puede exigir que los inversores extranjeros directos vivan en EE.UU.
Como veremos a continuación, el simple hecho de invertir dinero en un negocio de cannabis puede convertir al inversor en propietario del negocio en algunos estados. Algunos estados (como Washington ) tienen requisitos de residencia para los propietarios, independientemente de que dichos requisitos sean o no legales a nivel federal.
Si un inversor no tiene esto en cuenta desde el principio y no vive en el estado de destino, puede perder la licencia de la empresa de cannabis en la que acaba de invertir. Obviamente, esta no es una buena situación, por lo que los inversores que realizan inversiones extranjeras directas en negocios de cannabis en los Estados Unidos deben estudiar los requisitos de residencia desde el principio.
#2 Las inversiones extranjeras directas casi siempre requieren información a las agencias del cannabis
Como se ha señalado anteriormente, todos los estados que regulan el cannabis exigen la divulgación de ciertos propietarios, titulares de intereses financieros, verdaderas partes interesadas o inversores. Cada estado define estas cosas de forma muy diferente. Pero la conclusión es que hay muchas posibilidades de que una persona que financia un negocio de cannabis tenga que ser revelada. Y esa posibilidad está casi garantizada si la persona obtiene una participación en el capital de la empresa.
Los requisitos de divulgación varían de un estado a otro y en función de las distintas relaciones. Por ejemplo, una persona con un 20% o más del capital social de un licenciatario de California se consideraría un "propietario" que debe someterse a un control de antecedentes, mientras que una persona con un 1% del capital social y sin función directiva en la empresa puede considerarse un "titular de intereses financieros" con menores requisitos de divulgación.
El punto aquí es que al hacer inversiones extranjeras directas en negocios de cannabis de EE.UU., los inversores deben tener estas revelaciones en mente, ya que es muy, muy probable que se requiera algún grado de divulgación.
#3 La inversión extranjera directa en cannabis puede provocar barreras de inmigración y naturalización
Una persona que invierte en una empresa de cannabis -incluso en una que cumple con la ley estatal- se arriesga a prohibiciones federales para entrar en Estados Unidos, conseguir un visado, obtener la ciudadanía, etc. Escribimos sobre temas de inmigración relacionados con el cannabis con regularidad. Es un ámbito de la ley bastante implacable, con muy pocas lagunas. Y no ha mejorado ni siquiera con un presidente demócrata. Hemos visto y oído hablar de algunas cosas bastante devastadoras que le han pasado a la gente a lo largo de los años, por lo que es algo que cualquier inversor tendrá que tener en cuenta.
#4 El cannabis es ilegal a nivel federal, lo que dificulta la inversión extranjera directa en cannabis
Mucha gente olvida que el cannabis no procedente del cáñamo sigue siendo ilegal a nivel federal. Es posible que los inversores extranjeros directos ni siquiera conozcan los matices entre la legislación estatal y la federal. Es posible que este tipo de matices ni siquiera existan en sus países de origen. Obtener el asesoramiento de un buen abogado de cannabis es clave en este punto, porque el impacto de la ley federal puede ser de gran alcance. Todo, desde los impuestos, a la capacidad de mantener relaciones bancarias, a las cuestiones de inmigración (discutidas anteriormente) son mucho más difíciles debido a la ilegalidad federal. Esto es 10 veces el caso de las personas que hacen inversiones extranjeras directas en el cannabis.
No pretendo dar la impresión de que sólo hay cuatro consideraciones legales para la inversión extranjera directa en el cannabis estadounidense. Hay muchas más y los inversores extranjeros harían bien en analizarlas en detalle con un asesor competente en materia de cannabis. Dicho esto, en nuestra experiencia de trabajo con muchos inversores extranjeros en el sector del cannabis, estos son algunos de los principales problemas de inversión que surgen una y otra vez y que pueden entorpecer lo que de otro modo serían transacciones normales de cannabis.
