El trabajo forzado afecta a la industria del cannabis en EE.UU.

En mayo, instamos a las empresas cannábicas a tener en cuenta la prohibición estadounidense de importar bienes producidos mediante trabajos forzados. Nuestra preocupación se debía al creciente interés de nuestros clientes del sector del cannabis por establecer sus operaciones en países en los que pueden aprovechar las condiciones climáticas adecuadas y los bajos costes laborales.

Por desgracia, no hace falta mirar más allá de las fronteras de Estados Unidos para encontrar casos de trabajo forzoso. Y un ejemplo recientemente descubierto de esta práctica despreciable afecta a la industria del cannabis.

A principios de este mes, las autoridades de Oregón llevaron a cabo una redada en una plantación de cannabis donde se sospecha que se practicaban la trata de seres humanos y los trabajos forzados. Para alguien que rastrea y asesora sobre cuestiones de trabajo forzoso en todo el mundo, el lenguaje de las noticias me resulta familiar. Frases como "amenaza de dañar a tu familia", "no cobrar" y "vivir en condiciones miserables" suenan como sacadas de un reportaje sobre violaciones de los derechos humanos en un país lejano, pero en realidad describen lo que ocurre a pocos kilómetros de la frontera entre Oregón y California.

Sin duda, el trabajo forzoso en Estados Unidos no es un problema exclusivamente agrícola, como demuestra un caso anterior en Oregón relacionado con restaurantes. Dicho esto, el trabajo agrícola puede requerir mucha mano de obra y realizarse en lugares aislados. Además, muchos trabajadores agrícolas están indocumentados, lo que los hace especialmente vulnerables a los abusos.

Por imperativo ético y legal, las empresas del sector del cannabis deben asegurarse de que sus cadenas de suministro no estén contaminadas por el trabajo forzoso. Para las empresas que dependen de las importaciones, el cumplimiento puede resultar desalentador, ya que las auditorías de los proveedores son casi imposibles. Aunque no está totalmente exenta de dificultades, auditar una cadena de suministro nacional es mucho más fácil. Cuando hacen las cosas bien, las empresas pueden tener un grado considerable de certeza de que sus cadenas de suministro están limpias.