El representante de Puerto Rico Héctor Ferrer Santiago tiene previsto presentar este mes un proyecto de ley para despenalizar el cannabis de uso adulto. Además, planteó la posibilidad de presentar otro proyecto de ley que "regule dónde se puede consumir [cannabis] y en qué circunstancias, como ocurre con [el tabaco]". El cannabis medicinal ya es legal en la isla.
Esta no sería la primera vez que la legislatura de Puerto Rico ha considerado la despenalización, pero su composición actual parece más favorable para la aprobación de una iniciativa de este tipo, con el Partido Popular Democrático (PPD) de Ferrer ocupando 26 de los 51 escaños de la Cámara de Representantes. El PPD no es precisamente un defensor de la reforma del cannabis, pero fue el último gobernador del PPD quien legalizó el cannabis medicinal, y el candidato a gobernador del partido para 2020 estaba a favor de la "desregulación" del cannabis para uso de adultos. Además, un proyecto de ley de despenalización casi puede contar con el apoyo de tres representantes pertenecientes a partidos más pequeños (MVD y PIP) a la izquierda del espectro político.
En caso de que el proyecto de ley sea aprobado en la Cámara Baja, se produciría una situación similar en el Senado. Allí, el PPD, el MVD y el PIP ocupan 15 de los 27 escaños. Un escaño adicional lo ocupa José Vargas Vidot, senador independiente que patrocinó un proyecto de ley de despenalización presentado durante la pasada legislatura (junto con un senador del PPD, Miguel Pereira, que a su vez había presentado un proyecto de ley durante la legislatura anterior).
Ferrer "fue enfático" al afirmar que no pretende legalizar el cannabis de uso adulto. Dado que es un consumidor autorizado de cannabis medicinal, cabe preguntarse si Ferrer cree realmente que el cannabis legal para adultos es una perspectiva peligrosa. Parece más plausible que esté haciendo un cálculo político sobre lo que es aceptable para el electorado puertorriqueño en este momento.
En cualquier caso, la despenalización sería un avance bienvenido, tanto por sí misma como por ser un posible peldaño hacia la legalización del cannabis para uso adulto. Aunque nos gustaría ver iniciativas más audaces, puede que la legalización en Puerto Rico tenga que avanzar pasito a pasito.
