Cosméticos y cannabis

Los cosméticos son una especie de punto brillante en lo que respecta a la regulación federal del cannabis. Por desgracia, sin embargo, hay bastantes malentendidos en lo que respecta al marco jurídico federal para los cosméticos de cannabis. A raíz de una pregunta que se formuló durante un seminario web reciente, aquí están los conceptos básicos de los que las marcas de cannabis deben ser conscientes.

En primer lugar, la distinción entre cáñamo y marihuana se aplica a los cosméticos. Si el contenido de THC de un cosmético supera el 0,3%, se considera marihuana y es una sustancia controlada por la ley federal.

En segundo lugar, siempre que su nivel de THC no supere el 0,3%, no está prohibido el uso del cannabis como ingrediente cosmético. Según la FDA, "algunos ingredientes cosméticos están prohibidos o restringidos por la normativa, pero actualmente eso no el caso de ningún ingrediente de cannabis o derivado del cannabis".

Este espacio legal disponible diferencia a los cosméticos de otros productos, como los alimentos. En virtud de la norma de exclusión de medicamentos, los alimentos a los que se ha añadido CBD o THC no pueden venderse ni comercializarse legalmente en Estados Unidos (aunque el THC no supere el umbral del 0,3%).

En tercer lugar, aunque la presencia de cannabis como ingrediente no convierte por sí misma a un cosmético en ilegal, las marcas deben cumplir otras normativas. Por un lado, aunque el cannabis no sea un ingrediente prohibido, las marcas deben asegurarse de que sus productos no contengan ninguno de los ingredientes prohibidos. Además:

"ningún ingrediente -incluido un ingrediente del cannabis o derivado del cannabis- puede utilizarse en un cosmético si hace que el producto esté adulterado o mal etiquetado de alguna manera. En general, un cosmético está adulterado si lleva o contiene cualquier sustancia venenosa o nociva que pueda hacerlo nocivo para los usuarios en las condiciones de uso prescritas en el etiquetado, o en las condiciones de uso habituales".

Por último, dependiendo de su uso previsto, un cosmético también puede considerarse un medicamento, según la definición de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. Los medicamentos están destinados a "afectar a la estructura o función del organismo, o a diagnosticar, curar, mitigar, tratar o prevenir enfermedades."

Dependiendo de la naturaleza de un cosmético, la línea entre ser considerado una droga o no es muy fina. Sin embargo, es una línea de gran importancia jurídica. Un cosmético de CBD puede ser legal según la ley federal, siempre que cumpla todos los requisitos legales para los cosméticos. Por otro lado, una droga de CBD es ciertamente ilegal.