Ayer, 31 de marzo de 2022, la Cámara de Representantes volvió a votar a favor de poner fin a la prohibición federal de la marihuana eliminándola de la lista de sustancias prohibidas. El proyecto de ley -la Ley de Reinversión y Expurgo de las Oportunidades de la Marihuana (la Ley MORE)- fue aprobado por 220 votos a favor y 204 en contra, en gran parte siguiendo las líneas de los partidos.
A continuación, el proyecto de ley pasa al Senado para su aprobación, donde su destino es turbio. En 2020, una versión similar de la Ley MORE fue aprobada por la Cámara de Representantes, pero perdió apoyos antes de que pudiera votarse en el Senado. Aunque la aprobación de la Ley MORE pondría fin a la prohibición federal del cannabis, la legalización seguiría estando sujeta a la legislación estatal. Actualmente, el cannabis es legal para uso recreativo en 19 estados y para uso médico en 36 estados.
Quizás el mayor obstáculo que debe superar la Ley MORE es el hecho de que existen dos proyectos de ley que compiten entre sí en lo que respecta a la regulación federal del cannabis. La primera es la Ley de Reforma de los Estados, presentada el año pasado por la representante de Carolina del Sur Nancy Mace, que votó en contra de la Ley MORE. La segunda es la Ley de Administración y Oportunidad del Cannabis, un proyecto de ley de despenalización del cannabis patrocinado por el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y los senadores Cory Booker y Ron Wyden. Los senadores tienen previsto presentar su proyecto de ley a finales de este mes.
Hay razones para ser más optimistas sobre la aprobación en el Senado de una nueva legislación federal sobre el cannabis -ya sea la Ley MORE o la futura Ley de Administración y Oportunidad del Cannabis- que en 2020. Cuando la Ley MORE fue aprobada por la Cámara de Representantes en 2020, los republicanos tenían una firme mayoría en el Senado con 53 escaños. Tras las elecciones al Senado de 2020, los demócratas ganaron tres escaños que antes estaban en manos de los republicanos, dando paso a la actual división partidista 50/50 en el Senado. El voto de empate es para la vicepresidenta Kamala Harris, lo que da a los demócratas una mayoría muy ajustada en el Senado. Sin embargo, la Ley MORE requerirá 60 votos para ser aprobada en el Senado, lo que hace improbable su aprobación si alguna vez se celebra una votación.
También sigue creciendo el impulso entre los estados para legalizar el consumo de cannabis. Desde que la Cámara de Representantes votó a favor de la Ley MORE en 2020, cuatro estados han legalizado la marihuana recreativa (Connecticut, Nuevo México, Nueva York y Virginia), y tres estados (Alabama, Luisiana y Misisipi) han legalizado la marihuana medicinal. También ha habido un nuevo impulso para despenalizar otras sustancias a nivel municipal, estatal y federal, como el MDMA y la psilocibina.
La Ley MORE está patrocinada por el Presidente del Poder Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, de Nueva York. Nadler afirma que la aprobación del proyecto de ley revertiría décadas de injusticia, que afecta negativamente sobre todo a las comunidades de color, y reduciría las elevadas tasas de encarcelamiento en Estados Unidos. Otros defensores del proyecto de ley afirman que la gran mayoría de los estadounidenses está a favor de algún tipo de legalización del cannabis, y que la policía debería centrarse en prioridades más importantes. Mientras tanto, los opositores afirman que el cannabis legalizado conducirá a mayores niveles de delincuencia organizada y que la despenalización aumentará la demanda de marihuana, lo que dará más poder a los cárteles. Los defensores responden que la legalización eliminaría el monopolio de los cárteles.
La aprobación en la Cámara de Representantes es una victoria alentadora, aunque no simbólica, en la batalla federal por la legalización del cannabis. Será interesante seguir la evolución de este proyecto de ley en el Senado y su interacción con la Ley de Administración y Oportunidad del Cannabis.
