El miércoles 8 de julio de 2020, un grupo bipartidista de dieciséis tesoreros estatales, encabezado por el Tesorero de Oregón, Tobias Read, envió una carta a los líderes del Congreso solicitando que la próxima pieza de la legislación de alivio COVID-19 incluya la Ley de Banca Segura.
En la carta se citan de forma destacada los problemas de seguridad, tanto conocidos como nuevos, que entran en juego cuando se obliga a tantas personas a operar exclusivamente con dinero en efectivo:
Esta disposición no sólo abordaría los nuevos problemas de seguridad creados por la crisis del COVID-19, sino también los causados por el conflicto existente entre las leyes federales y estatales sobre el cannabis. Las 28.000 empresas legítimas relacionadas con el cannabis y sus 243.700 empleados, que ya se enfrentaban a importantes cargas antes de la pandemia, se enfrentan ahora a nuevos y peligrosos obstáculos al intentar hacer frente al cambio de circunstancias. Para mantener a salvo a los trabajadores, los pacientes y los consumidores, es esencial que reduzcamos el uso de dinero en efectivo mediante la creación de acceso a los servicios financieros para estos negocios con licencia estatal.
Esos nuevos obstáculos incluyen obligar a los negocios y consumidores de cannabis a seguir realizando transacciones en efectivo sin la opción de "intercambios sin contacto", lo que obviamente es motivo de preocupación, dadas las directrices de los CDC y la OMS que sugieren que el coronavirus puede vivir en superficies durante largos períodos de tiempo. Y, si tenemos en cuenta cuántos cuidadores y usuarios se clasificarían como de alto o alto riesgo, resulta aún más preocupante.
También apuntan a la fuerte recesión económica, destacando el hecho irónico de que la mayoría de los estados han seguido permitiendo la venta de cannabis y clasificando como esenciales los negocios relacionados con el cannabis, pero impidiendo su capacidad para obtener fondos federales de ayuda:
Debido al conflicto con la ley federal, estas empresas no son elegibles para los programas de préstamos de la SBA o créditos fiscales de retención de empleados. La aprobación de la SAFE Banking Act permitiría a estas empresas buscar el capital necesario en bancos y cooperativas de crédito y ofrecer opciones de préstamo a sus empleados durante la recuperación económica.
La oficina del Tesorero Read emitió un comunicado en relación con la carta: "Con millones de dólares en transacciones en efectivo que ponen en riesgo a empleados, pacientes y consumidores, es vital que el Congreso actúe rápidamente para aprobar esta importante legislación."
Ya informamos de que la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Banca Segura a finales del año pasado, pero desde entonces está pendiente de aprobación por el Comité Bancario del Senado. Aunque algunos mantienen la esperanza de que el proyecto de ley independiente se apruebe más pronto que tarde, la carta de los tesoreros estatales sólo pone de relieve la necesidad de un cambio ahora.
