Los impuestos sobre el cannabis en California siguen afectando al sector. Los impuestos del cannabis en California son sin duda elevados (aunque no los más altos del país). Lo cierto es que eso no va a cambiar pronto.
Hace unas semanas, concedí una entrevista a KCRW en la que los operadores se lamentaban de la actual situación fiscal del cannabis en California. Sus quejas están justificadas dado el enorme gasto de poseer y operar un negocio de cannabis en el Estado Dorado, además de la imposibilidad de tomar deducciones normales de negocios bajo IRC 280E (haciendo que la tasa efectiva del impuesto de sociedades por las nubes).
La raíz del problema
Comprendo perfectamente el dolor que causan los impuestos sobre el cannabis en California. Sin embargo, los operadores deben entender que ni el Departamento de Control del Cannabis ("DCC") ni el Departamento de Administración de Impuestos y Tasas de California ("CDTFA") pueden hacer mucho al respecto por sí solos. Las agencias no hacen las leyes y no tienen poder para cambiarlas. Funcionan dentro de unos límites legales creados por las iniciativas de los votantes o los legisladores estatales. En virtud de la Proposición 64, la ley de California sobre el cannabis para uso de adultos, se necesitaría una mayoría de 2/3 de los votos en cada cámara de la Asamblea para cambiar realmente las leyes fiscales sobre el cannabis.
En otras palabras, las directrices fiscales se establecen por ley. No se establecen por reglamento. Y aunque la DCC y la CDTFA pueden ejercer cierto control a través de sus interpretaciones de los estatutos, no pueden ser demasiado creativas en virtud de la Ley de Procedimiento Administrativo del Estado.
Las leyes suelen ser estáticas a menos que se obtenga el voto necesario para cambiarlas. En California, esa votación la realiza la Asamblea o el pueblo. Lo que a veces se les escapa a los operadores del negocio del cannabis es que estos impuestos se incluyeron en la Proposición 64 (y de nuevo en la Ley de Regulación y Seguridad del Cannabis Medicinal y de Uso Adulto ("MAUCRSA")) con el fin de ganar votos para la medida, especialmente de los votantes conservadores.
Además, el cannabis siempre se enfrentará a un "impuesto sobre el pecado" más elevado para equilibrar los costes sociales de la legalización. Desde el punto de vista de las políticas públicas, los gobiernos no quieren incentivar el consumo de productos como el alcohol, el tabaco, etc. por parte de los ciudadanos haciendo que sean demasiado baratos. Si los operadores quieren impuestos más bajos desde el principio, deberían presionar desde el principio a los redactores de la iniciativa y a los legisladores sobre las consecuencias imprevistas de algunos de esos términos fiscales.
La revuelta fiscal
Me citaron en un artículo sobre ciertos operadores que planean renunciar al pago de sus impuestos obligatorios sobre el cannabis en el nuevo año debido al anuncio de la CDTFA de que los impuestos van a subir debido a la inflación. Estos operadores se han comprometido a mantener la línea a menos que y hasta que el Estado tome medidas para reducir las tasas de impuestos.
Los no pagadores deben entender que la CDTFA no tiene elección en cuanto a estos aumentos de impuestos; son parte de las obligaciones estatutarias de la agencia según la Proposición 64 y la MAUCRSA. A lo sumo, la CDTFA podría haber jugado con la definición de "inflación", ya que el término no está completamente definido en la ley. Pero no puede ignorar la ley estatal.
Por qué no funcionará la revuelta fiscal
Mi reacción ante esta "revuelta fiscal del cannabis" de facto es que es una mala idea jurídicamente hablando, y ello por varias razones.
Ante todo, si vas a impugnar el pago de un impuesto, primero debes pagarlo (y luego recurrirlo si tienes motivos) para estar a la ofensiva con los reguladores.
En segundo lugar, es probable que el impago conlleve aún más dolor en California, donde se aplicará una penalización del 50% a los retrasos o impagos. Según la CDTFA:
La Ley del Impuesto sobre el Cannabis impone una sanción obligatoria del 50 por ciento por impago del importe del impuesto sobre el cultivo o del impuesto especial sobre el cannabis adeudado. Si no paga los impuestos sobre el cannabis en la fecha de vencimiento, se le puede eximir de la multa del 50% si se determina que el impago se debió a una causa razonable y a circunstancias ajenas a su voluntad, y se produjo a pesar de haber actuado con la diligencia debida y sin negligencia intencionada. Para solicitar la exención de la multa obligatoria del 50%, debe presentar una declaración a la CDTFA, firmada bajo pena de perjurio, en la que se expongan los hechos en los que se basa la solicitud de exención de la multa. Puede solicitar la exención de la multa visitando nuestra página Servicios en línea y siga las instrucciones que aparecen en la pestaña Solicitar exención.
Los operadores pueden pensar con razón que los impuestos son demasiado altos (hasta el punto de no poder competir con el mercado ilegal), pero esa postura no va a ser motivo suficiente para evitar con éxito el pago.
En tercer lugar, no pagar los impuestos a su vencimiento en California puede llevar a la suspensión de su capacidad para hacer negocios en el estado.
En cuarto lugar, la DCC estaría en su derecho de cancelar la licencia de las empresas que se nieguen a pagar los impuestos obligatorios.
En quinto lugar, otros operadores pagarán estos impuestos, pero abordarán la cuestión a través de grupos de presión para lograr legalmente el cambio, que es probablemente la mejor manera de proceder aunque sea la más difícil desde el punto de vista financiero.
Y en sexto lugar, dado que los distribuidores son los responsables de remitir estos impuestos al Estado, no creo que un distribuidor que cumpla realmente las normas se arriesgue con la CDTFA junto a operadores que se niegan a pagar (independientemente de dónde escondan esos dólares mientras tanto).
Hacia la reforma
Nada de esto quiere decir que apoyemos los excesivos impuestos sobre el cannabis de California. No los apoyamos. Los impuestos sobre el cannabis de California deberían reducirse (y todos sabemos que nunca se eliminarán; cada proyecto de ley federal sobre el cannabis también incluye un impuesto federal, para tu información). Pero negarse a pagar probablemente no sea la forma más eficaz de proceder para lograr una verdadera reforma.
En última instancia, a los operadores les convendría pagar y luego recurrir mientras presionan al Estado para que cambie la situación. Los operadores también deberían apelar a las ciudades para que bajen o suspendan los impuestos locales. Sería otra forma de sentir cierto alivio (véase San Francisco como ejemplo).
