Los agricultores negros de Florida podrían beneficiarse de un proyecto de ley sobre el cannabis medicinal aprobado en los últimos días de la legislatura estatal de 2023. La HB 837 daría una segunda oportunidad a los agricultores rechazados durante un proceso de solicitud anterior para conceder lo que se conoce como la Licencia Pigford Black Farmer. Pigford hace referencia a una demanda colectiva de agricultores negros que alegaban que se les habían denegado injustamente préstamos y otros beneficios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
La nueva ley establece la concesión de licencias por parte del Departamento de Salud de Florida (DOH) a todos los solicitantes de licencias para agricultores negros que hayan recibido una notificación de aprobación o denegación del DOH, "en la que no se cite ninguna deficiencia con la solicitud, independientemente de la puntuación final del solicitante". HB 837 también ordena la concesión de licencias a los solicitantes de la Licencia de Agricultor Negro que impugnaron el proceso de solicitud en virtud de la Ley de Procedimiento Administrativo de Florida, siempre que hayan recibido una determinación final de un juez administrativo, "determinando que el solicitante cumplía todos los requisitos para obtener la licencia ... independientemente de la puntuación final del solicitante."
La ley HB 387 también establece un plazo de 90 días para que los solicitantes de licencias para agricultores negros subsanen las deficiencias de las solicitudes presentadas anteriormente. Además, la nueva ley exige la continuación de cualquier impugnación administrativa iniciada por un solicitante de licencia de agricultor negro que haya fallecido posteriormente; si tiene éxito, el DOH debe expedir una licencia a la sucesión del solicitante.
Que la ampliación de la licencia para los cultivadores negros se haga realidad en Florida está ahora en manos del gobernador Ron DeSantis. En el pasado, el gobernador ha apoyado vocalmente el régimen legal de Florida para el cannabis medicinal, presionando a los legisladores de su propio partido para permitir fumar cannabis medicinal. En ese momento, DeSantis señaló que el "70 por ciento de los votantes de Florida ... a favor del uso medicinal de la marihuana para las personas con condiciones realmente graves y debilitantes ... es casi una mayoría tan grande como se puede conseguir en este día y edad", y agregó: "Si tienen que fumarlo o no ¿quién soy yo para juzgar eso?"
Sin embargo, en su campaña presidencial, DeSantis debe pensar más allá del electorado de Florida. Por un lado, la firma de la ley HB 387 no afectaría a la postura de DeSantis sobre la legalidad del cannabis (medicinal, sí; uso para adultos, pútrido). Al mismo tiempo, una iniciativa que favorezca a los agricultores negros podría ser vista por algunos electores potenciales como una concesión al "adoctrinamiento woke" contra el que DeSantis arremete. En cualquier caso, todos los ojos están puestos en Ron.
