A principios de este mes, analizamos la aprobación de un nuevo marco regulador para el cáñamo y el cannabis medicinal por parte de la legislatura argentina. En ese momento, centramos nuestra atención en aquellos que, reflejando un pensamiento anticuado sobre el cannabis, votaron en contra del proyecto de ley. Hoy por fin pasamos a la sustancia de lo que oficialmente se conoce comoMarco Regulatorio para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial. Sí, es un trabalenguas.
El nuevo regulador
La ley recientemente aprobada crea laAgencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal(ARICCAME), dependiente delMinisterio de Desarrollo Productivo. La agencia "será el organismo competente para regular, controlar y otorgar licencias administrativas respecto del uso de semillas de cannabis, cannabis y sus productos derivados". Con sede en la capital argentina, Buenos Aires, el ARICCAME está facultado para establecer delegaciones en toda Argentina.
Asesoramiento al regulador
También se ha creado unConsejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal. Este consejo actuará como órgano consultivo del ARICCAME. Su composición (un representante del gobierno nacional y uno por cada una de las provincias argentinas) parece orientada a amplificar las voces de las provincias menos pobladas de Argentina en lo que respecta a la política del cáñamo y el cannabis medicinal. Entre sus tareas está recomendar a ARICCAME políticas que fomenten el "desarrollo armonioso de la industria en cada región".
Licencia y equidad social
En virtud del nuevo marco, ARICCAME es responsable de expedir licencias para importar, exportar, cultivar, producir industrialmente, fabricar, comercializar y adquirir semillas de cannabis, cannabis y sus productos derivados. La agencia está explícitamente obligada a establecer criterios objetivos para los solicitantes.
En el ejercicio de su función de otorgamiento de licencias, el nuevo regulador argentino deberá "tener especial consideración hacia las solicitudes orientadas a contribuir al desarrollo de las economías regionales y promover las actividades de cooperativas y pymes agropecuarias". Además, el ARICCAME deberá tener en cuenta "la inclusión de la perspectiva de género y la diversidad" a la hora de otorgar licencias de cáñamo y cannabis medicinal.
Sanciones
La nueva ley establece sanciones para las infracciones de la normativa. Entre ellas figura la anulación de las licencias cuando el titular no ejerza las actividades autorizadas.
Curiosamente, el coste de un litro de gasóleo se establece como unidad de pago de las multas, ya que un litro equivale a una sola "UnidadFija" o UF (Unidades Fijas). Las multas oscilan entre 100 y 300.000 UF. En el momento de la publicación, la información procedente de Argentina sugiere que la UF equivale a algo menos de 1,00 USD. Presumiblemente, los legisladores intentan evitar una situación en la que una devaluación del peso argentino reduzca la eficacia del régimen de sanciones.
A continuación
La aprobación del nuevo marco es sólo el principio. Ahora ARICCAME debe convertirse en una agencia real. Es posible que la nueva agencia dé prioridad a la promulgación de los requisitos de aplicación, incluso cuando aún esté averiguando dónde se encuentran los interruptores de la luz en su nueva sede. Sin embargo, no contamos con ello, y no esperamos ningún pronunciamiento significativo hasta finales de este año, si es que llega.
A grandes rasgos, una cosa a tener en cuenta es que Argentina celebrará elecciones presidenciales en octubre de 2023. Es posible que esto no influya mucho en el desarrollo del ARICCAME, pero podría ser importante en términos de orientación política general.
