Demandas colectivas por cannabis contra la ADA: Edición Good Guy

Hemos escrito sobre la necesidad de que las empresas de cannabis tengan en cuenta la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (la "ADA") antes, y, como lo demuestra una reciente presentación contra Good Guy Vapes Int LLC ("Good Guy"), las quejas no han disminuido. Los operadores de empresas de cannabis grandes y pequeñas deben ser conscientes de la creciente tendencia de demandas colectivas federales que reclaman sitios web de negocios y terminales de punto de venta que supuestamente violan el Título III de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (la "ADA").

A modo de recordatorio, la ADA exige a todas las empresas que eliminen cualquier obstáculo que interfiera en la capacidad de una persona discapacitada para acceder a sus productos o servicios en línea. Según la ADA, "una empresa puede haber discriminado a personas discapacitadas cuando construye y mantiene citadas barreras arquitectónicas que impiden a las personas discapacitadas disfrutar de la empresa como cualquier otra persona."

La queja del chico bueno

A principios de este mes, se presentó una demanda colectiva contra Good Guy Vapes Int LLC ante un tribunal federal de Nueva York. El demandante Luigi Abreu se identifica como una persona con discapacidad visual y legalmente ciega. En la demanda se alega que Good Guy Vapes no diseñó ni gestionó su sitio web para que Abreu y otras personas como él que leen programas de lectura de pantalla pudieran utilizarlo de forma independiente. Al intentar comprar productos en el sitio web, Abreu se encontró con:

  • El lector de pantalla no lee los enlaces emergentes de publicidad;
  • El lector de pantalla repite el nombre del sitio web siempre que no se seleccione otro enlace;
  • El lector de pantalla no lee el enlace que aparece en las imágenes promocionales;
  • El lector de pantalla no logra describir las imágenes;
  • El lector de pantalla deja de funcionar bruscamente en mitad de una frase o discurso;
  • El lector de pantalla omite cierto texto de la página;
  • El lector de pantalla no lee los enlaces de descripción de los artículos.
  • El lector de pantalla no lee el enlace "carrito" cuando se añade un nuevo artículo.

La demanda cita las Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web ("WCAG") del Consorcio World Wide Web, que es un conjunto de directrices bien establecidas creadas para garantizar que los sitios web sean accesibles. En este caso, Abreu afirma que "se encontró con múltiples barreras de acceso que le negaron un acceso pleno y equitativo a los bienes y/o servicios ofrecidos (y puestos a disposición) del público en general".

La ley neoyorquina equivalente

Y para nuestra gente de Nueva York en concreto, Abreu incluye una segunda demanda estatal por violación de la Ley de derechos humanos de la ciudad de Nueva York, N.Y.C. Administrative Code Sections 8-1010, et seq. La sección 8-107(4)(a) establece:

"Será una práctica discriminatoria ilegal que cualquier persona, ya sea el propietario, franquiciador, franquiciado, arrendador, arrendatario, propietario, gerente, superintendente, agente o empleado de cualquier lugar o proveedor de alojamiento público, debido a ... discapacidad ... directa o indirectamente, se niegue, retenga o deniegue a dicha persona, el disfrute pleno y en igualdad de condiciones, de cualquiera de los alojamientos, ventajas, instalaciones o privilegios del lugar o proveedor de alojamiento público."

Lo que su empresa de cannabis debe saber

Estas demandas suelen ser interpuestas por grupos de consumidores con deficiencias visuales que alegan que un determinado sitio web no se adapta a su discapacidad. Si una demanda prospera, se puede exigir al demandado que lleve a cabo todo tipo de medidas paliativas. Por ejemplo, incurrir en el coste de rediseñar su sitio web o su sistema de punto de venta para adaptarlo a la discapacidad y pagar los honorarios y las costas de los abogados del demandante. Y en Nueva York, los demandantes pueden pedir además sanciones civiles, multas y daños punitivos, que es exactamente lo que hizo Abreu en este caso. En definitiva, estos pleitos pueden resultar muy costosos en muy poco tiempo.

Queremos recordar a todos la importancia de asegurarse de que su negocio de cannabis se mantiene al día sobre lo que requiere la ADA. Todo el mundo debería aplicar prácticas para garantizar que sus sistemas estén actualizados. El cumplimiento es la clave aquí.