Ley de Secretos Comerciales de España

Los secretos comerciales pasaron a estar explícitamente protegidos por la legislación nacional española cuando la Directiva de la UE (2016/943/UE) pasó a formar parte de la legislación española en 2019. Un secreto comercial en España se define ahora como información secreta, desconocida para quienes habitualmente manejan este tipo de información y no fácilmente accesible. Además, esta información debe tener valor comercial precisamente por ser secreta. Por último, la parte que hace valer sus derechos de secreto comercial sobre la información debe haber hecho lo posible para mantener razonablemente en secreto su información secreta comercial. En otras palabras, la legislación española sobre secretos comerciales coincide ahora con la del resto del mundo desarrollado. Véase, por ejemplo, la Ley Uniforme de Secretos Comerciales de los Estados Unidos.

La ley española sobre secretos comerciales crea valor económico para las empresas que poseen secretos comerciales y ya ha contribuido a promover y aumentar la innovación de las empresas españolas. Las inversiones realizadas por las empresas españolas en investigación y desarrollo no sólo estarán protegidas, sino que serán un factor de competitividad y valor de la empresa. Esto también es cierto para las empresas extranjeras que persiguen la innovación en España o en tándem con empresas españolas.

Como se ha mencionado anteriormente, para que una empresa pueda acogerse a la protección de la nueva ley española sobre secretos comerciales, debe haber realizado esfuerzos razonables para mantener la información en secreto. El cumplimiento de este requisito de "esfuerzo razonable" será importante para las empresas, que deberán establecer políticas y procedimientos y aplicar las mejores prácticas para ello.

La legislación española sobre secretos comerciales también afecta a los contratos de los empleados, ya que la falta de disposiciones de protección de los secretos comerciales en los contratos de los empleados puede ser interpretada por los tribunales españoles como que usted NO hizo esfuerzos razonables para proteger sus secretos comerciales. Si sus contratos de trabajo actuales con sus empleados en España no dejan claro explícitamente que nunca deben revelar (ni siquiera poner en riesgo) los secretos comerciales de su empresa, debería considerar la posibilidad de revisar sus contratos de trabajo ahora. También debería considerar la posibilidad de añadir una cláusula de protección de secretos comerciales a cualquiera de sus otros contratos -especialmente sus acuerdos con proveedores- con cualquier empresa que pueda tener acceso a sus secretos comerciales.

España dio un gran paso al establecer un sólido sistema de protección de los secretos comerciales. Ahora su empresa debe dar el siguiente paso para asegurarse de no caer en él.