Como muestra de la generalización de Web3, las empresas del sector patrocinan equipos de fútbol. Para los lectores que no estén familiarizados con el tema, los patrocinios de fútbol son un gran negocio. El Real Madrid recibe 70 millones de euros al año de Emirates por lucir el nombre de la aerolínea en sus camisetas. La aerolínea con sede en Dubai, por cierto, patrocina a otros tres equipos europeos. Su rival emiratí, Etihad, pagó 400 millones de libras para patrocinar las camisetas del Manchester City y obtener los derechos de denominación de su estadio.
Durante muchos años, el Barcelona fue el único gran club sin patrocinador. Desde entonces, sin embargo, el equipo ha buscado acuerdos con entusiasmo. Recientemente, el Barça firmó un acuerdo de 280 millones de euros con Spotify, por el que el servicio de música en streaming obtendrá el patrocinio de las camisetas y los derechos de denominación del estadio.
Spotify es un nombre enorme, por supuesto, así que no es sorprendente que haya superado a la competencia para conseguir el acuerdo con el Barça. Pero es notable que dos bolsas de criptomonedas, Binance y FTX, estuvieran en la mezcla.
Aunque en la elección del patrocinador por parte del club influyeron varios factores, la "desconfianza" hacia el sector de las criptomonedas se citó como una de las razones en los informes de prensa. Además, se consideró que los negocios de criptomonedas no están "en consonancia con los valores del club".
Sin embargo, pocos días después, el presidente del Barça anunció planes para lanzar la propia criptomoneda del club, así como NFT. El club, que es propiedad de sus socios, busca en Web3 una forma de desafiar financieramente a rivales europeos respaldados por oligarcas rusos, petrodólares e intereses corporativos. Esta iniciativa sugiere que cualquier reserva por parte del club tenía más que ver con los pretendientes específicos (mientras que la decisión del Barça es anterior a la invasión rusa de Ucrania, la respuesta de Binance a la misma es reveladora).
En todo caso, Web3 puede permitir al Barça aprovechar más eficazmente el apoyo de su base mundial de aficionados en un esfuerzo por seguir siendo competitivo, en lugar de recurrir a patrocinadores desagradables. No parece un rechazo a los valores del club.
Los planes de criptomonedas y NFT del Barça demuestran que el patrocinio no es la única sinergia posible entre los equipos de fútbol y Web3. De hecho, el patrocinio puede ir de la mano con otros compromisos de Web3. Un buen ejemplo de ello es otro club español, el Valencia, cuya camiseta patrocina su propia NFT, el $VCF Fan Token.
Los aficionados al fútbol tienen distintos niveles de entusiasmo hacia la Web3 en abstracto. Pero si las criptomonedas y las NFT empiezan a traducirse en goles y títulos, prestarán atención. Si Web3 consigue aprovechar la pasión que genera el deporte rey, puede establecer su mejor caso de uso.
